Los australianos y sus «supercarreteras» milenarias

Los primeros pobladores de Sahul, que abarcaba Australia y las islas de Tasmania y Nueva Guinea cuando el nivel de las aguas era más bajo, utilizaron unos «supercarreteras» ancestrales para afincarse en ese amplio territorio hace más de 50.000 años, según dos estudios publicados este jueves.

El punto de entrada predominante fue por la zona noroccidental desde Bali y Timor en el sudeste asiático hacia la Plataforma de Sahul y la región noroccidental de Kimberley, así como otra que iba por Nueva Guinea, a través de la isla indonesia de Sulawesi, según un artículo en Nature Communications.

Los autores del estudio llaman «supercarreteras» a las rutas de miles de kilómetros que estos humanos recorrieron para abarcar distancias muy lejanas y poblar el lugar en un tiempo relativamente corto, calculado en unos 5.000-7.000 años.

Tras esta entrada a Sahul, más de 6,5 millones de personas poblaron «muy rápidamente» este antiguo continente, dijo a Efe Corey Bradshaw, experto del Centro de Excelencia del Consejo Australiano para la Investigación de la Biodiversidad y Patrimonio Australiano (CABAH) y la Universidad Flinders que encabeza el estudio.

Las rutas principales que usaron estos antiguos humanos salen desde la Plataforma de Sahul, colindante con la costa de Kimberley, en Australia Occidental, hacia el oeste y el sureste del actual país oceánico, pasando por la zona central del continente.

Otra de las principales rutas se dirige desde el noreste de lo que hoy se conoce como Australia hacia su zona oriental y meridional.

Para poblar todo Sahul, en un período comprendido entre 5.000 y 7.000 años, estos hombres, mujeres y niños usaron estas «supercarreteras» ancestrales, que, contrariamente a lo que se pensaba, no necesariamente siguieron la línea costera, sino que se dirigieron al interior, cruzando desiertos y terrenos agrestes.

«En los estudios sugerimos que gran parte del interior no solo era habitable, sino también sostenible para las poblaciones de gran tamaño», remarcó el experto en ecología global.

EL AGUA Y LOS REFERENTES

Otra investigación sobre las migraciones de los Sahul publicada en Nature Human Behaviour, en la que también participa Bradshaw, señala que estas «supercarreteras» ancestrales ponen de relieve el papel clave del agua en la navegación de uno de los continentes más secos del mundo, así como los puntos altos distinguibles.

«Si estamos en un nuevo paisaje sin un mapa, queremos saber cómo movernos con eficiencia a través del espacio, cómo hallar agua y donde acampar. Nos orientamos mediante los puntos altos del terreno», dijo Stefani Crabtree, investigadora de CABAH y de la Universidad de Utah, en un comunicado de la Universidad de Flinders.

Dado que el territorio australiano es relativamente plano, los antiguos pobladores usaban como referencia «una pequeña porción elevada de tierra reconocible a distancia», explicó Bradshaw, al enfatizar que no siempre se tenía un monolito rojo enorme como el de Uluru.

Estos ancestros de los aborígenes australianos buscaban lugares en los que «se podían desplazar con bastante facilidad entre las regiones, vivir en ellas y eran maestros en encontrar agua y comida», subrayó Bradshaw.

COINCIDENCIAS CON RUTAS ABORÍGENES

Algunas de las «supercarreteras» de Sahul coinciden con las rutas comerciales aborígenes australianas, como las que se usan en el intercambio del tabaco autóctono pituri desde el Cabo York (noreste de Australia) hasta el sur del país o el de la concha de baler desde extremo noroccidental hacia el desierto central.

«Se superponen a algunos desplazamientos que los primeros europeos (que colonizaron Australia) realizaron basándose en las rutas comerciales aborígenes, creando a su vez rutas de ganado», indicó Bradshaw.

Aunque todavía falta mucho por desentrañar sobre Sahul, Bradsaw considera que los estudios demuestran «la innovación, creatividad, inteligencia y la capacidad de estas culturas ancestrales que fueron los precursores de los aborígenes australianos no solo en su supervivencia, sino también en su prosperidad».

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