Este miércoles 28 de abril falleció Miguel Ordoñez, uno de los exponentes de la gaita zuliana furrero, el compositor, cronista gaitero, que se impregnó del legado de Armando Molero y Ricardo Aguirre; de Eurípides Romero y Alí Primera, esbozando en sus letras a Maracaibo.
“Salió volando en una petaca”, expresó un maracaibero al enterarse de la muerte de Ordoñez, haciendo referencia de una de sus insignes composiciones, Las Petacas, que en otras partes del país es conocida como papagayo.
Ordóñez nació en Maracaibo el primero de noviembre de 1953. Pasó su niñez en una comunidad cercana a Santa Rosa de Agua y comenzó su vida en la gaita como ejecutante del furro.
Canturreando, en la voz de Lula López con la agrupación Rincón Morales; Las Petacas con el Grupo Candela; Los Botelleros con Los Gaiteros de Piloto; Apocalipsis, una composición contra la guerra nuclear, interpretada por Daniel Méndez con Los Zagales del Padre Vílchez; Rubén el Campanero y La Salina son algunos de los temas compuestos por Ordoñez, quien además escribió los libros biográficos de la vida y obra de El Monumental Ricardo Aguirre.
Escribió artículos y realizó programas radiales, elevando sus crónicas desde la palabra hablada.
El Poeta Sencillo dirigió el Museo de la Salinidad sembrado en el emblemático Barrio Santa Lucía; y, en la actualidad fungía como director del Instituto Municipal de la Gaita de la Alcaldía de Maracaibo, junto al joven cronista gaitero, Francisco Hidalgo.
“La palabra es nuestra razón de ser, con ella, vibramos, cantamos, amamos y la convertimos en instrumento de lucha. Ella es arma luminosa por la defensa del hombre. Es mi defensa”, escribió en una oportunidad Miguel Ordoñez.
