En Unisol I de La Victoria con servicios públicos deficientes

Nuevamente los habitantes de la comunidad Unisol I de La Chapa, municipio Ribas, manifestaron su malestar con respecto al estado en el que se encuentra en la actualidad el sector. Señalaron que con el paso del tiempo, se han agudizado las fallas con los principales servicios públicos, por lo que ven más lejanas las posibles mejoras en su calidad de vida.

servicios públicos
En este sentido, los residentes mencionaron que desde hace más de 11 años se encuentran exigiendo a las autoridades de turno su ayuda, sin embargo poco o nada han conseguido, a pesar de los múltiples llamados de atención.


Los vecinos expresaron que la deficiencia en los servicios ha ido en evolución convirtiéndose en males en muchos casos palpables, siendo uno de los que más los aqueja, la ausencia de asfalto en sus carreteras, pues la zona desde su fundación no ha sido beneficiada con jornadas de esta índole, obligando a los residentes a ingeniárselas para poder transportarse.

“Ya voy para 25 años viviendo por aquí y en todo ese tiempo el sector no ha sido tomado en cuenta para una jornada de asfaltado. Nos hemos cansados de hacer cartas y llamados para que nos den por lo menos una manito para arreglar algunas calles, pero nada ha pasado. Lo máximo que han hecho es tomar fotos, hacer promesas y se van”, señaló María Cortez.

El señor Carlos Puente afirmó que este no sería el único inconveniente presente en la barrida ribense, pues el casi nulo servicio de gas doméstico cada vez los golpea más de frente.

“Vivimos enfermos casi siempre, porque debemos estar cocinando a leña, aquí no han venido más vendiendo gas a precio justo y nosotros no contamos con el dinero para costear el llenado del cilindro que el más económico se consigue sobre los cinco verdes. Hemos tratado de hacer enlaces, pero todo queda allí”, dijo Puentes.

De la misma forma, los denunciantes dijeron que ya ni sentarse en el frente de sus viviendas con sus familiares o en los porches, para aguantar un poquito el confinamiento pueden, pues las fallas en el sistema de alumbrado público ha traído consigo que sujetos merodeen por la zona.

“Unisol es tranquilo, pero la “boca de lobo” que se convierte en la noche, hace que los pillos hagan de las suyas y más sabiendo que las labores de patrullaje las hacen una vez a la cuaresma. Estamos conviviendo con temor a cualquier hora de día”, aseveró Pedro Campos.

En resumidas cuentas, los afectados de Unisol I hacen un nuevo llamado a la municipalidad y a los entes competentes a tomar en cuenta sus requerimientos y por consiguiente que gestionen las soluciones de estas dificultades que les entorpecen su calidad de vida.

DANIEL MELLADO | elsiglo