Experta cree que es posible modificar los malos hábitos alimenticios

Argentina de nacimiento y con estudios fuera de su país, María Belén Maldonado, “Belu” vivió en carne propia los trastornos y malos hábitos alimenticios, en fin, diferentes procesos que, finalmente, la hicieron afrontarlos de la mejor manera y ayudar a los demás.

María Belén Maldonado, “Belu”, es una motivadora o Health Coach que se abre paso en el área, luego de que superó complejos procesos de salud, que pudo dar por solucionados, gracias a los conocimientos que adquirió en el área nutricional.
Ella sostiene que quiere modificar malos hábitos y transformar vidas.

Argentina de nacimiento y con estudios fuera de su país, Belu vivió en carne propia los trastornos y los diferentes procesos que, finalmente, la hicieron afrontarlos de la mejor manera y ayudar a los demás.

Belu contó parte de su experiencia.

– Duros procesos, avances y caídas son parte de tu vida antes de convertirte en una experta en nutrición y Health Coach ¿Qué dejaste atrás y qué mantuviste de ese pasado que hoy te sirva en tu presente?

– “La verdad es que dejé de darme tanto látigo mental, el principal peso que yo tenía que perder no estaba en mi cuerpo. Así cómo tenía listas rígidas de “permitidos” en mi plato, las tenía en mi vida. Tenía planes, fríamente calculados…. bastante rigurosos. Luego, venía la vida real a interferir y cada tropiezo detonaba mi psicolátigo. Esto me pesaba demasiado. Entendí que mi hambre era emocional, cambié mi enfoque para darle valor a las cosas que si “pesan”. Me di cuenta de que con o sin látigo incluido, ante los tropiezos tenemos dos opciones para atravesarlos: azotarnos sin piedad o tenernos paciencia, compasión, valorar su enseñanza y fluir.

– Aprendí que hacer las paces con mis ritmos y darme crédito por mi progreso, a pesar de lo negativo, me hacía sentir mejor. Ésta es la lección más importante: cuando te hablas más bonito es más fácil es el camino. Aún disfruto haciendo mis planes, entrego el 100% de mí en cada uno, pero ahora veo en cada tropiezo la oportunidad de mejorar y agradezco la experiencia”.

– ¿Es cierto que uno es lo que come?

– “¡No! Rotundamente: No eres lo que comes… ¡Somos mucho más que eso!

– Yo creo que lo que comes no te define, eso sería reducirnos a un par de elecciones.

– Porque la comida para nosotros es una experiencia, va más allá de una lista de restricciones. Somos seres emocionales, comer es parte de nuestra cultura, nos acompaña en nuestras derrotas y triunfos. Nuestras emociones, estrés y estilo de vida afectan nuestro equilibro hormonal, comer muy saludable sin tener en cuenta estas áreas no garantiza salud. El balance es vital dentro y fuera del plato”.