Según el médico infectólogo e internista, Julio Castro, todavía hay una curva ascendente de casos de la segunda ola de covid-19 en Venezuela.
Agregó que seguramente enfrentaremos una tercera oleada de contagios sin estar debidamente preparados para vacunar a la población con la velocidad y eficiencia necesaria.
Castro expresó que a Venezuela han llegado 150.000 esquemas de vacunas (que no es lo mismo que dosis) que, en su opinión, se han colocado en su mayoría, “pero estamos muy rezagados frente al resto de América Latina”.
El médico negó que los profesionales y trabajadores del sector salud ya estuviesen inmunizados.
Alegó que los sanitarios “deberían ser la prioridad número uno”.
Asimismo, resaltó que en el país se han hecho anuncios contradictorios sobre la estrategia de vacunación.
“Debería haber un reporte diario sobre cuál es el perfil de los vacunados y cuántas dosis se están colocando”, dijo Castro.
“Este es un proceso por fases. Así se ha hecho en el resto del mundo y no debería pasarse de un sector o una fase sin antes concluir la anterior. Hay que tener un orden”, dijo Castro en entrevista con Unión Radio.
En este sentido, señaló que la encuesta nacional de hospitales que coordina muestra que las capacidades hospitalarias del país están saturadas.
Ante esto, hizo un llamado a mantener responsablemente las medidas preventivas.
MERCADO NEGRO
Por otro lado, el doctor manifestó que, efectivamente, existe un mercado negro de vacunas.
Este aparece como resultado de las escasas expectativas sobre la existencia de un programa nacional de inmunización confiable en el corto plazo.
Ha llegado menos de 1% de las 10 millones de dosis comprometidas con Rusia.
“Habría que preguntarle al gobierno, pero no entiende que no exista un suministro de vacunas de Rusia y China. Debe ser que prefieren cobrar las vacunas en efectivo que recibir petróleo como pago”, aseveró el facultativo.
También recomendó no adquirir vacunas fuera del sistema de salud.
En primer lugar porque pueden representar riesgos graves, porque no se tiene claro cómo se maneja la cadena de custodia y de frío.
Además, “es un problema ético en medio de una pandemia. Eso es estimular la corrupción”.
Dijo tener información de que oficinas públicas y otros espacios se improvisan como centros de vacunación clandestinos.
SOBRE COVAX
En el caso de Covax, Castro agregó que Venezuela tendrá que pagar un “fee” extra por haber excluido la vacuna de AstraZeneca y poder elegir determinada marca de fármaco.
Advirtió que también se podría vetar a la de Johnson & Johnson, lo que retrasaría aún más el comienzo de la vacunación en el país.
“AstraZeneca representa 70% de las vacunas que maneja el sistema COVAX. Sin bloqueo de esa vacuna; en un plazo de cuatro semanas habríamos podido recibir 2.500.000 dosis” dijo Castro.
Tambien señaló que “En la situación actual, no estaríamos hablando de millones, sino de miles de dosis, porque depende de la disponibilidad de otras vacunas, ya que quedarían pocas opciones como Moderna y Sinopharm; sin duda, el calendario se va a retrasar”, señaló el médico especialista a Unión Radio.
