Comerciantes aseguran que ventas no aumentaron en semana flexible

Después que el presidente Nicolás Maduro Moros anunciara la semana de flexibilización, entre el período del 12 al 18 de abril, los comerciantes de Maracay confiaban en una buena “zafra” que les permitiera recuperar sus inversiones, que sufrieron un frenazo, por la determinación del Ejecutivo Nacional de quince días continuos de radicalización, como medida de prevención para evitar el contagio y propagación del Covid 19.


En las tiendas se observaban ofertas para atraer a los clientes

Con la medida de flexibilización, los sectores no priorizados tuvieron la oportunidad de subir las “santamarias” sin improvisar el “modos operandi” que les permite vender en semanas radicales, por ello, en el centro de la Ciudad Jardín, los negocios de calzados, ropa, cosméticos, piñaterías, telas y otros, estuvieron abiertos durante este período autorizado que culmina hoy.

Si bien hubo movimiento en el centro de Maracay, también es cierto que el panorama no fue favorable para los comerciantes. Ever Sepúlveda, encargado de una tienda de ropa interior y cosméticos, indicó que se tenía mucha confianza que esta última semana las ventas se incrementarían, pero afirmó “no todo lo que brilla es oro”.

“Habían dos elementos bien importantes que nos daba una lectura de venta, pero realmente poco ocurrió. En primer lugar era una semana flexible y las personas salen de sus casas a comprar lo que necesitan. Y en segundo lugar, era un lapso de quincena, que si bien las personas no están ganando mucho, hacen sus sacrificios para adquirir lo que mejor le llame la atención. Pero insisto, poco sucedió”, afirmó.

Sepúlveda precisó que el factor dinero fue el detonante del por qué los clientes no compraron, además -dijo- ellos prefieren comprar comida que otra cosa. Esa es la realidad, acotó.

Paula Castel, encargada de una tienda de carteras por la avenida Bolívar, mencionó que las ventas estuvieron flojas, precisando que el poder adquisitivo de las personas no se ajusta a la realidad económica del país.

-La gente quiere comprar, pero no puede, es lo que verdaderamente está pasando en este país, y no puede, porque los sueldos están muy bajitos, demasiados bajos – aseguró.

Castel argumentó que en su negocio se ajustaron precios, se ofrecieron ofertas para atraer a los clientes, “pero la idea no dio los resultados que esperábamos”.

Yoselin Cornieles, responsable de una piñatería, describió la situación de las ventas de su tienda como poco alentadoras. “Llegamos a esta semana prácticamente con tres semanas paradas y lamentablemente no logramos el objetivo de recuperar nuestras inversiones. El Presidente de la República debería tomar algunas medidas para permitirnos trabajar con más holgura. Pedimos nos deje trabajar como los sectores priorizados, porque los valores de los negocios se han ido a pique, hay pérdidas”, reflexionó Cornieles.

Por su parte, Juan Carlos León, quien es conocido por su puesto ambulante de “papelón con limón”, puntualizó que hubo movimiento en el centro, pero “la gente tiene su platica para comprar comida, que es lo primordial”.
“Los sueldos no alcanzan para mucho. Antes uno veía a las maestras, a las enfermeras, secretarias y muchachas comprando de todo, como ropa, pinturas de labio y uñas, zapatos, pero en estos momentos, uno vez más las bolsas con harina precocida, pasta, arroz y verduras. Hasta mi pequeño negocio tiene cálculo negativo, en otras palabras, uno se puede ir a la quiebra, lo que pasa es que uno se las arregla y cuando no se vende mucho, comienza el remate de la partida”, manifestó.

Ana Valente, encargada de una reconocida tienda de telas en el boulevard Pérez Almarza, señaló que con precios justos a la realidad económica del país, las ventas estuvieron positivas durante la semana. “En otro momento, estoy segura, serian mejores, pero tenemos que entender por lo que estamos pasando, tanto en la economía como en la pandemia. Confiamos que esto vaya mejorando por el bien de todos”, finalizó.

HB. | elsiglo