Los precios del oro avanzaban con pasos firmes hasta llegar a máximo de casi siete semanas, direccionados a obtener una mejor semana, como consecuencia del desplome de los rendimientos de los bonos estadounidenses.
De acuerdo a la nota publicada a las 09:45 GMT, el oro al contado ascendía en 0,3% para colocarse en 1.767,80 dólares la onza, luego de tocar su altura más alta desde el 26 de febrero y llegar a los 1.769,37 dólares en la sesión anterior.
Entre tanto, los futuros del oro en Estados Unidos operaban estables a un precio de 1.767,10 dólares.
En este sentido, el experto analista de la firma de corretaje con sede en el Reino Unido- ActivTrades, Carlo Alberto De Casa aseveró que “vemos al oro subir principalmente porque los rendimientos están bajando y el dólar se está debilitando”.
Para De Casa, la depreciación de dólar y el descenso de los rendimientos referenciales de los bonos del Tesoro de EEUU impulsaron el valor de los lingotes de oro. Mientras los inversores mantienen esperanzas de que la Reserva Federal preserve por más tiempo las tasas interés bajas, ya que si los niveles inflacionarios suben y se colocan por encima del 2%, el banco central se vería obligado a retardar la toma de medidas y eso está impulsando el oro.
Con relación a otros metales preciosos, el platino se cotizaba estable a un precio de 1.193,27 dólares; Entre tanto, el paladio se derrumbaba en 0,4% para cotizarse en 2.730,77 dólares, subiendo en un 3,6% durante la semana y la plata subía en 0,4% para cotizarse en 25,95 dólares la onza y mejoraba en 2,9% en la semana.
