El vicario general de la Diócesis de Maracay, José Gregorio Bracamonte, informó que el clero católico regional solicitó al Gobierno Nacional la creación de un banco de medicinas, con el fin de proteger y dar atención a las autoridades eclesiásticas que se han contagiado de covid-19.
A través de una entrevista por Unión Radio, Bracamonte pidió al gremio de la salud para que le “echen una mano”, argumentando de que son una población vulnerable.
“somos vulnerables y seguimos caminando en medio de las dificultades. Somos hombres de fe, y confiamos en la divina misericordia, confiamos en Dios”, dijo el vicario.
De acuerdo a Bracamonte, cuentan con el respaldo del obispo de Maracay, Enrique José Parravano y de la feligresía de las comunidades de Aragua para la solicitud de los fármacos.
“Gracias a todos por esta colaboración que nos puedan prestar para crear este banco de medicinas para prevenir y para curar”, señaló.
Por otra parte, este domingo, la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) informó el fallecimiento del monseñor Tulio Chirivella, quien fue arzobispo emérito de Barquisimeto; estado Lara, debido a complicaciones de su salud derivas al covid-19.
Mediante un comunicado, la CEV expresó que “el Episcopado Venezolano se une en el dolor por el fallecimiento del hermano en el ministerio episcopal; en comunión con la Esperanza cristiana en la promesa de la Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo”.
De acuerdo al clero católico venezolano, Chirivella tenía 88 años de edad y murió en la ciudad de Miami, Estados Unidos.
De lo que va del año 2021, el arzobispo emérito de Barquisimeto es la tercera autoridad religiosa venezolana que muere por coronavirus.
El pasado 02 de abril, la CEV informó sobre el deceso del monseñor César Ramón Ortega a los 82 años; quien en visa fue obispo emérito de la Diócesis de Barcelona, estado Anzoátegui.
Para el mes de enero, se conoció la muerte del monseñor Cástor Oswaldo Azuaje, obispo del estado Trujillo, tras contagiarse de esta enfermedad.
