Acumulación de basura afecta a vecinos de San Miguel y Santa Rosa

Desde hace algunos meses, las calles de la Zona Industrial de San Miguel y Santa Rosa, municipio Girardot, se han convertido en un vertedero de basura a cielo abierto, por lo que los residentes de la zona hicieron un llamado de conciencia a los ciudadanos.

Calle El Canal de Santa Rosa está repleta de basura

Señalaron que lo que empezó como un poco de basura, con el paso del tiempo se salió de control y en la actualidad hasta algunas calles se encuentran clausuradas, esto debido a la acumulación de basura que existe actualmente en la zona.

En este sentido, Carlos Ramos manifestó que la cantidad de basura que hay en el calle no permite ni la circulación de carros, “la Zona Industrial de San Miguel está totalmente abandonada, el aseo no pasa y todo se acumula, entonces las personas también sacan la basura, ya que ni modo que la dejen en las viviendas”.

Asimismo, se conoció que algunas industrias del sector no se encuentran laborando actualmente, sin embargo, la zona se ha convertido en un vertedero de basura y desde hace mucho tiempo no se realiza una jornada de limpieza.

De igual forma, Darío Perdomo mencionó que la calle El Canal de Santa Rosa también se encuentra repleta de basura, “el servicio de aseo urbano no pasa por la zona, algunas veces pasa es un camión y se lleva las bolsas de desechos que hay, pero siempre esto se encuentra lleno de desperdicios”.

Perdomo detalló que algunos ciudadanos que pasan en carros particulares y arrojan su basura en la calle El Canal, “la misma siempre está llena de desechos sólidos, es más me atrevo a decir que está peor que otros sitios”.

Zona Industrial de San Miguel tiene basura en todas sus calles

Ante la cantidad de basura en la zona, los habitantes hicieron un llamado a las autoridades competentes para que se aboquen a solucionar este problema en la zona y realicen una jornada de limpieza, así como que se cree un plan para la recuperación de esos espacios que hoy en día son un botadero improvisado de basura.

MÓNICA GOITIA | elsiglo