La salud de Josemith Bermúdez mantiene a todos los que han seguido su carrera artística en vilo, los vaivenes de una dura enfermedad como el cáncer, la cual la ha mantenido postrada a una cama, luchando con un dolor que no cesa; pero, a pesar del sufrimiento, ella sonríe y se mantiene en constante comunicación con sus seguidores; e incluso toma fuerzas para conversar con la prensa.
“El cáncer es un proceso muy complejo, en mi caso, es mi tercera reincidencia, como dice mi doctor, cada vez que vuelve, vuelve con más fuerza; el cuerpo hace resistencia a la quimioterapia, gracias a Dios, parece mentira, mi cuerpo ha reaccionado, bajan los marcadores tumorales, pero en junio, cuando yo reincidí, recibí los seis ciclos de quimio y para finales de octubre no me habían bajado los marcadores, entonces yo decidí dejar el tratamiento, porque me estaba haciendo mucho daño, me costó mucho sobreponerme, yo pensé que iba a estar mejor, que si la mente es positiva, yo he leído tanto, que si perdonar a mis ancestros, que si reencontrarme con mi pasado, sanar, el perdón, todo lo que dicen, tengo demasiada información en mi cabeza; y para mí fue frustrante que en diciembre volviera con más fuerza”, contó durante una emotiva entrevista con Shirley Varnagy por Unión Radio.
Sobre su evidente pérdida de peso, comentó que su complicado cuadro médico; producto de una metástasis en la pelvis; le ha afectado su sistema digestivo, razón por la cual no ha podido alimentarse bien.
Confesó que decidió volver a su tratamiento de quimioterapia, “porque no me quiero morir”; pero sigue sintiendo mucho dolor por la inflamación de algunos de sus órganos.
La preocupación más grande siempre ha sido su hijo, Juan Cristóbal (11).
En esta abierta entrevista con Shirley reveló que hace unos días llamó a su padre, quien vive en México, para que la viniera a buscar, porque ella siente mucho miedo de morir con su hijo en casa; no quiere que presencie todo este proceso tan difícil; incluso confiesa que varias veces ha hablado con él sobre la muerte, sobre la posibilidad de que “algun día mami se vaya al cielo”.
«Yo quiero dejar de luchar, muchas veces he estado agotada, uno se agota del dolor, es un estado donde no quiero estar, necesito salir de esto porque la mente se agota, te entregas y listo, será lo que Dios quiera; estoy pasando por un momento muy complejo, porque tengo un hijo de 11 años, pero yo sé que nos iremos cuando Dios lo decida”, aseveró.