Desde el cielo y en medio de la noche se pueden observar. Parecen una flota enemiga esperando el momento indicado para atacar. De algún modo, lo son.
De esta manera, se sabía de su existencia pero verlo es otra cosa. En medio de la nada, después de kilómetros y kilómetros de puro mar, aparece en el firmamento una muralla de luces. Por la dirección en la que voló el avión en el que iba un equipo de Infobae podría ser Bahía Blanca, pero es imposible: «estamos a 200 millas de la costa argentina, sobrevolando el límite que separa las aguas internacionales de las nacionales».
La imagen se confunde con la que se tiene al llegar en avión a una ciudad en medio de la noche. Pero no estamos llegando a una ciudad sino atravesando el Océano Atlántico. ¿Qué hace esta ciudad súbita flotando ahí? Es lo que vinimos a descubrir.
Cabe destacar, que el avión es un Boing 787 gigantesco que hasta el año pasado pertenecía a Aeroméxico y ahora es de Enrique Piñeyro, el piloto, cineasta, empresario gastronómico, médico, filántropo, actor y también, de alguna manera, activista socioambiental. Lo adquirió justamente para poder hacer vuelos que generen algún tipo de impacto positivo en el planeta, y lo que estamos haciendo ahora mismo es volar durante cinco horas en medio de la noche para ver con nuestros propios ojos eso que él ve desde hace décadas en estas aguas.
Su campaña por visibilizar la situación podría decirse que empezó hace dos meses, cuando volvió a sobrevolar la zona después de mucho tiempo y al ver la imagen la compartió en Twitter. Publicó: “Enero 31 2021. Vuelo nocturno sobre el mar procedente de Ushuaia con destino a Ezeiza. Lo que parece la luna es la luna, y lo que parece la costa de Nueva York es la flota pesquera extranjera que depreda nuestros mares y que luego nos vende como producto importado”. Acompañó su tuit con un video que acumula más de 200 mil reproducciones. La imagen es impactante, y sería difícil creerla si no fuera porque de pronto la aeronave baja a 5000 pies de altura (aproximadamente 1700 metros) y aparece lo mismo frente a nosotros.