El tráfico habitual en el canal de Suez, que estuvo bloqueado durante una semana por el encallamiento del buque «Ever Given», tardará unos cuatro o cinco días en regresar, aunque los retrasos comerciales podrían prolongarse durante meses, destacó hoy la Conferencia de la ONU sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD).
El jefe del departamento de comercio y logística de la agencia, Jan Hoffman, subrayó en rueda de prensa que la fila de barcos que esperaban para cruzar el canal ha
descendido de unos 420 a 400 buques, y destacó que afortunadamente el incidente no se produjo en un momento de máximo tráfico marítimo en Suez.
Hoffman agregó que el atasco, un suceso casi sin precedentes, puede tener efectos duraderos en los costes del transporte marítimo, que habían subido debido a la pandemia tras cierta bajada en los primeros meses de 2021
ya están aumentando nuevamente, incluso en regiones menos dependientes del canal, como Sudamérica.
«Aunque no tengan muchas rutas a través del canal de Suez, regiones como África o Latinoamérica podrían verse afectadas por la falta de contenedores y buques creada», destacó el analista.
TRANSPORTE MARITIMO
Sobre los retrasos que se esperan, Hoffman apuntó que los mercados más afectados podrían ser Europa y el este de los Estados Unidos.
Otro impacto del incidente a nivel global podría ser el aumento de emisiones de dióxido de carbono que se derivará del hecho de que muchos buques hayan alargado sus rutas, ya que algunas naves, debido al atasco,
decidieron optar por la vía que pasa por el sur de África, que era la usada antes de la existencia del canal.
Esta ruta supone aumentar entre un 25 y un 50 % la distancia recorrida entre rutas principales como la de Shanghái-Rotterdam, explicó el responsable de UNCTAD,
también apuntó que muchos cargueros «habrán incrementado la velocidad de navegación, lo que también aumenta las emisiones».
A largo plazo, señaló Hoffman, el suceso podría hacer que se buscaran nuevas rutas comerciales y otros medios de transporte, en un mundo donde el comercio marítimo
mueve el 80 % de las mercancías globales y por ahora es considerado el más sostenible a gran escala.
Aseguró que tambié podría reconsiderarse el uso en el transporte marítimo de buques como el «Ever Given», que con una eslora de casi 400 metros es uno de los mayores barcos del mundo.
El incidente «da un aviso para reconsiderar la seguridad, aunque no creo que obligue a repensar todo el sistema», concluyó Hoffman.