Navalni presenta dolor en una pierna pero camina “sin ayuda”

El líder opositor Alexéi Navalni, recluido en un penal de la región de Vladímir (Moscú), tiene dolor en una pierna, pero “camina sin ayuda”, según el Patronato Social de Presos esa región rusa, Viacheslav Kulikov.

Navalni
Foto: Archivo

“Hoy (sábado) visitamos el penal y nos reunimos con Navalni para tener claros su problemas de salud y los referidos a la atención médica”, señaló.

En la conversación con Navalni -agregó- “establecimos que le duele la pierna, y él nos pidió ayuda para recibir inyecciones de diclofenaco a fin de aliviar el dolor”.

Indicó que, aun así, el líder opositor, que no formuló ninguna otra petición, “camina sin ayuda”.

Asimismo, señaló que la decisión de visitar a Navalni se adoptó debido a las informaciones publicadas en la prensa y las redes sociales acerca de empeoramiento de su salud.

Los abogados de Navalni denunciaron que el líder opositor padece un fuerte dolor de espalda, que lo impide pisar en una de sus piernas, y en el penal le han recetado sólo dos pastillas de ibuprofeno.

Este jueves, Yulia Naválnaya, la esposa del líder opositor, exigió al presidente ruso, Vladímir Putin, la inmediata liberación de su marido.

“Putin ya dijo a todo el país que lee mis apelaciones; así que exijo que libere inmediatamente a mi marido, Alexéi Navalni, al que metió en la cárcel ilegalmente”, escribió en su cuenta de Instagram.

Naválnaya, quien aseguró que Putin metió entre rejas a su marido porque “teme la competencia política y quiere estar sentado en el trono hasta el final de su vida”, denunció el empeoramiento de la salud del político.

“CAMPO DE CONCENTRACIÓN”

Navalni, quien entró el pasado 12 en el centro penitenciario IK-2 de la localidad de Pokrov (región de Vladímir), llamó “campo de concentración” al lugar donde cumplirá su pena, que según la prensa rusa es un penal famoso por la dureza de su régimen.

El líder opositor, al que sistema penitenciario catalogó como “recluso propenso a la fuga”, es despertado cada hora durante las noches para controlarlo, medida que los defensores de los derechos humanos denuncian como tortura.

El Kremlin desestimó las denuncias al defender estos métodos como necesarios para “preservar el orden y la disciplina” en los centros de reclusión.

Navalni acusa a Putin de haber ordenado su asesinato al Servicio Federal de Seguridad (FSB, antiguo KGB).

EFE