Con un hacha asesinaron a obrero de la finca La Neblina

Dos personas fueron aprehendidas por funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas como las responsables de haberle causado la muerte a un trabajador de la finca La Neblina en la Colonia Tovar, tras ocasionarle una herida con un hacha, y posteriormente enterrar su cadáver para simular ante la familia que la víctima había renunciado a sus obligaciones laborales y que desconocían su paradero.


Los sospechosos del horrendo crimen fueron identificados como Argenis de Jesús Albornoz Ruiz, de 26 años de edad, autor material y su cómplice José Villegas Colmenares, de 19 años de edad, quienes quedaron en manos del Ministerio Público del estado Aragua.

La historia de esta dramática escena criminal comenzó cuando Albornoz Ruiz, empleado de la finca, sostuvo una acalorada discusión con Federico Sumoza, de 64 años de edad, quien laboraba como obrero para esa propiedad, ubicada en el sector Paco Tesoro del municipio Tovar, en la carretera hacia La Victoria.

Luego que le da muerte con un hacha, el sujeto buscó el apoyo de Colmenares para desaparecer el cuerpo y ambos vieron viable enterrarlo para despistar a los familiares del difunto y a sus patronos. Mantenían la tesis que la víctima había renunciado al trabajo y no sabían para dónde se había marchado.

Ante la misteriosa desaparición del obrero, los parientes se trasladaron a la Delegación Municipal de Tovar, donde consignaron una denuncia como persona desaparecida. Seguidamente un equipo multidisciplinario se abocó a las investigaciones.

Como la situación se tornaba complicada, los sabuesos decidieron trasladarse a La Neblina e iniciaron un proceso de interrogación a los trabajadores, según la información ventilada a los periodistas.

Tras varias citas al despacho, Colmenares no aguantó la presión montada por los investigadores del Cicpc, terminando por confesar su macabra historia y señaló como autor material a su amigo.

De allí ambos sujetos condujeron a los funcionarios hasta el sitio donde enterraron a Federico Sumoza. El lugar se ubicó en la misma finca, informaron fuentes consultadas.

Ambos delincuentes relataron como sucedieron los hechos y ahora deben afrontar la justicia. Al menos les esperan unos 20 años de prisión. Vale precisar que la captura ocurrió en la misma finca, y el caso se da como resuelto.

LUIS ANTONIO QUINTERO | elsiglo