Ana Nóbrega: “Mi trabajo en el arte no es un camino sin retorno”

Ana Nóbrega llega a Maracay muy joven en donde forma su hogar, su pasión por el arte no comienza a temprana edad y fue por su propia iniciativa que un día decide darle rienda suelta a sus inquietudes creativas y se inscribe en la Escuela de Artes Visuales Rafael Monasterios de Maracay.

Ana Nóbrega

De la Escuela de Artes Visuales sale egresada como Técnico en Arte Puro y luego continúa con su formación en el Instituto Universitario “Armando Reverón”, obteniendo el título de licenciada en Artes.

Realiza su trabajo plástico en una búsqueda continua de una mayor creatividad. Su pintura trasciende las formas ordinarias, para ofrecernos una propuesta rigurosa que transita varias etapas. En su obra, la artista señala problemáticas de nuestro entorno ecológico y propicia reflexiones que pueden llamar la atención sobre el tema del petróleo, lo cual ha sido una recurrente en su trabajo visual con las Series Sembremos el Petróleo.

Esta artista mantiene un compromiso con la naturaleza, con la ecología, lo cual muestra a su manera en toda su obra. Es poco frecuente tematizar el petróleo como fundamento de la cultura y sociedad venezolana. Ana Nóbrega explora la riqueza en sus búsquedas estéticas en ese tema, en los actuales momentos también anda en una investigación sobre el “In illo tempore”, leo, como llevarlo a su obra gráfica.

Esta artista ha estado muchos años trabajando como gestora cultural, además se ha destacado como docente en diversas instituciones culturales de Maracay.

En su Taller de Arte “Aprendiendo Haciendo”, ha entregado su alma y corazón en una labor muy hermosa con los niños de Aragua. Pero también, desde ese mismo espacio, nunca ha dejado de dar forma a su inagotable creatividad y con una amplia producción plástica a sus espaldas, reivindica su carácter de artista por encima de todo.

Ella manifiesta que su trabajo “es un proceso inconsciente que sigue abierto. No es algo que decidiera un día y tampoco es un camino sin retorno, en el arte las cosas son mucho más naturales, van sucediendo”.

Esta entrevista que me ha permitido hacerle, ayudará a conocer un poco más del mundo de esta singular creadora.

Nóbrega

LA ENTREVISTA

YR: ¿Ana, desde cuándo estás residenciada en Maracay?

AN: – Desde el año 1975, y en el año 1984 inicio mis estudios formales en las artes.

YR: ¿Cuál es el primer recuerdo que tienes como artista que te hizo soñar con el arte?

AN: – Cuando inicio mis estudios en la escuela de Artes Visuales Rafael Monasterios de Maracay, y el acercamiento fue cuando comencé a trabajar en el Museo de Arte Contemporáneo de Maracay Mario Abreu, bajo la dirección de Aquiles Ortiz, con él aprendí el sentido de pertenencia a esta gran institución, luego con la gerencia de Ydelisa Rincón, aprendí a buscar la excelencia en el trabajo museístico, ambos pilares fundamentales en la cultura en Venezuela.

YR: ¿Qué satisfacciones tienes después de todo un periplo recorrido en tu carrera como creadora y en el cual tu obra ha sido reconocida?

AN: – Decir soy grabadora, aprender a descubrir lo que ya sabes. Actuar en el proceso creativo es demostrar que sabes, y la facultad de convertirlo en realidad en un pensamiento para trasmitirlo al espectador.

YR: Has sido una profesional entregada a la docencia, y actualmente lo sigues siendo: ¿Háblame de esa vocación desde tus entrañas como artista?

AN: – Ese gusanito de la docencia viene del Mario Abreu. Mis inicios fue en la Unidad de Educación como investigadora, luego como guía docente, para mí el Museo de Arte fue la universidad de la vida, era la oportunidad de conocer a los artistas y su obra, así como todo el proceso creativo que había que transmitir al visitante.

¿YR: ¿Qué hacemos con eso que llegó, la educación online?

AN: – La aplicación de Internet como medio de soporte didáctico al método cooperativo, tiene su fundamento en que los alumnos desean un aula activa donde tengan mayor participación, donde las clases sean dinámicas y no solo escuchen a los profesores limitándose a contestar cuando ellos se lo permitan; donde hasta las tareas les parezcan un juego y no se sientan que las hacen por obligación. Con Internet, los alumnos no solo reciben información, sino que la evalúan, la procesan, sacan sus propias conclusiones y las plantean.

YR: ¿Cuáles son las reivindicaciones y las batallas que se deben dar?

AN: – Para las niñas y niños, Internet es algo natural, han vivido y crecido con ella. Lo que hay que hacer es enseñarles que, en el momento en el que acceden a la red, están exponiendo su intimidad, por lo que hay que generar conciencia y protección frente a los comportamientos que no son adecuados, de modo que niñas y niños aprendan a discernir entre lo que está bien y lo que está mal, recordándoles que Internet tiene mucha memoria. Los padres, por su parte, deben familiarizarse más con lo que hay en Internet y dejar a un lado la percepción de que todo es malo; conociendo las aplicaciones y portales que existen y a los que acceden sus hijos, para así, guiarlos con el objetivo de que aprendan a preservar su privacidad; y comprendiendo también que en Internet hay muchas más cosas y se puede sacar mucho provecho de las Redes.

YR: Mantuviste por muchos años un proyecto con los niños que se denominaba “Aprender Haciendo”. ¿Cuéntame si todavía lo tienes, y qué te ha motivado a emprender esa aventura tan hermosa con los niños aragüeños?

AN: – Esto nace en el año 1992 con la fundación del Taller de Arte Aprender Haciendo, era una necesidad que me plantean mi hijas ya que ellas son docentes de educación especial, y en Maracay no existía ninguna institución que trabajara con la integración de las discapacidades múltiples, esa fue la motivación del taller de arte, pienso reactivarlo nuevamente para el mes de abril, si Dios lo permite.

YR: Tú tienes algunas responsabilidades desde el ámbito donde te desarrolla profesionalmente. ¿De qué manera simplificas tu vida?

AN: – Planificación y organización día a día.

YR: Vienes organizando desde hace varios años el Salón Nacional Infantil de Artes Gráficas. Entiendo que las circunstancias actuales han sido atípicas para desarrollar muchas inquietudes. ¿Has pensado retomar de nuevo esa maravillosa propuesta?

AN: – Estas exposiciones fueron en inicio para los niños del taller, luego con las redes sociales fueron creciendo y se formó una red nacional en Nueva Esparta, Ciudad Bolívar, Zulia y terminaba en Choroní, y el último salón fue internacional con 500 artistas, una experiencia maravillosa, retomarlo con la situación país es muy difícil ya que el envio es imposible, no hay como hacer el traslado e imprimirlo es muy costoso.

YR: Tomaste la decisión de formar parte de la diáspora, pero ahora estás de vuelta en nuestra patria. ¿Qué te induce a regresarte a Venezuela y no quedarte para lograr lo que te hace migrar?

AN: – Cuando salgo del país fue por una situación muy difícil en la urbanización el Centro de Maracay en el 2018, fue tomada por unos colectivos que lanzaron bombas lacrimógenas en los apartamentos y trataron de meterse en los mismos, mi nieta estaba enferma y su tratamiento era muy costoso, y no nos quedó otra que irnos del país, no me adapté a los cambios climáticos y regreso a Venezuela. En los actuales momentos soy docente de Unearte, considero tengo una responsabilidad con mi país donde recibí una educación gratuita y de calidad, y he tenido la oportunidad de viajar por varios países de Latinoamérica, allí he podido observar a muchos jóvenes venezolanos vendiendo caramelos en los autobuses, es mi granito de arena para apoyar en el fortalecimiento y crecimiento de mi país.

YR: El arte avanza en saltos cualitativos dados por los grandes movimientos. Esto nos sugiere que su dinámica requiere del plural para crecer. ¿Cuál es tu idea sobre el aferrarse al individualismo y la dependencia de aquellos artistas que se manejan con ciertos grupos en nuestro contexto nacional?

AN: – Tengo una maravillosa experiencia perteneciendo a un grupo, “Proyecto 7”, al unir las fuerzas con un solo fin se puede lograr mucho en positivo. Pero en la actual situación mundial con la pandemia hay que ser individualistas.
YR: Qué te complace de tu presente como artista.

AN: – Creo que con el trabajo se puede lograr un futuro.

YR: ¿En qué proyecto te encuentras trabajando, qué revelación podemos descubrir en tu investigación visual actual?
AN: – Mantengo una investigación en los actuales momentos sobre el “In illo tempore”, leo, investigo como llevarlo a mi obra gráfica

YR: Una Última pregunta: ¿Se quedará Ana Nóbrega con la obra para ser exhibida de forma online, o prefieres la mirada amorosa y detenida del espectador en el espacio presencial?

AN: – En los actuales momentos hay que hacerlo online, pero en lo personal creo en la obra de la percepción empática.

EN PRIMERA PERSONA:

YR: A veces somos la suma de todo: ¿Cómo entiendes la felicidad?

AN: – El sendero de nuestra felicidad, es encontrar la sabiduría para la que hemos elegido en esta vida.

YR: En parte, somos el resultado de los libros que leemos. ¿Cuándo comenzó Ana Nóbrega en el proceso de convertirse en la persona que es hoy. ¿Qué títulos ha leído recientemente o está leyendo en este momento?

AN: – He tenido que leer mucha filosofía para la investigación que estoy haciendo, y antropología social por Ernst Cassirer; El Hombre y la Cultura por Eugenio Imaz, prólogos sobre el Arte y la Mujer, de Carmen Hernández

YR: ¿Cuál es tu escape preferido para relajarte?

AN: – Mi amada Ocumare de la Costa.

YR: ¿Qué te impulsa para seguir adelante aun cuando haya circunstancias adversas?

AN: – Mi familia.

YR: ¿Cómo motivas a aquellas personas que comparten responsabilidades contigo?

AN: – Con el ejemplo de trabajo.

YR: ¿Te das el permiso para soñar y para creer que todos los sueños se pueden alcanzar?

AN: – El que siembra siempre recoge sus frutos.

YR: ¿Cómo manejas las críticas?

AN: – Con cuatro décadas de trayectoria, y a mi edad, digo lo que pienso, las críticas son importantes, y al árbol que da frutos siempre le zumban piedras

YR: ¿Qué cosas te hacen reír?

AN: – Las travesuras de mis nietos y bisnietos

YR: ¿Cuándo fue la última vez que te sentiste avergonzada?

AN: – No sufro de ese mal.

YR: ¿Cuáles son dos de tus hábitos personales que te han funcionado bien?

AN: – Enseñar y producir arte a diario.

YR: ¿Cuál es una de las batallas internas que debes confrontar todos los días?
AN: – El temor a quedar ciega.

YR: ¿Qué cosas te hacen enojar?

AN: – El desorden.

YDELISA RINCÓN GONZÁLEZ | elsiglo