Parlamentarios de todo el mundo forman una alianza para ayudar a Birmania

Parlamentarios de todo el mundo han formado una alianza para ayudar a sus homólogos birmanos y promover los derechos humanos y la democracia en Birmania (Myanmar), donde más de 300 personas han muerto desde el Golpe de Estado del 1° de febrero debido a la violencia de las autoridades militares.

Parlamentarios
Foto: Archivo

El grupo Parlamentarios de ASEAN por los Derechos Humanos (APHR, sigla en inglés) indicaron este viernes en un comunicado que la primera reunión por videoconferencia congregó a 24 parlamentarios de la Unión Europea (UE) y 12 países, incluidos Canadá, Pakistán, Tailandia, Japón y Australia.

La ASEAN (Asociación de Naciones del Sudeste Asiático) está formada por Birmania, Brunéi, Camboya, Filipinas, Indonesia, Laos, Malasia, Singapur, Tailandia y Vietnam.

“Nuestra primera acción se centrará en apoyar a los parlamentarios birmanos que están detenidos o han sido forzados a esconderse cuando su único delito ha sido ser elegidos por los votantes birmanos para estar en el Parlamento”, dijo el malasio Charles Santiago, miembro de APHR, del que partió la iniciativa de la alianza.

El nuevo grupo, conocido como Alianza Internacional de Parlamentarios por Myanmar (IPAM, sigla en inglés), tiene entre sus objetivos asegurar que la junta militar birmana, formada tras el Golpe de Estado del pasado 1° de febrero, responde por sus crímenes ante la justicia internacional.

“Los birmanos necesitan apoyo ahora, cuando los despiadados militares están disparando, llenando las cárceles y segando vidas”, indicó Heide Hautala, del Parlamento europeo.

Tras el levantamiento militar en Birmania, varios parlamentarios electos formaron el Comité de Representantes de la Asamblea de la Unión (CRPH), conocido como el “Gobierno legítimo”.

La CRPH, acusada de traición por la junta militar ahora gobernante, ha hecho un llamamiento a la revolución en Birmania para expulsar a los uniformados del poder y restablecer el Gobierno civil liderado por la Nobel de la Paz Aung San Suu Kyi.

Las protestas se producen a diario en el país asiático a pesar da represión de los policías y soldados, que usan gases lacrimógenos, granadas aturdidoras y munición de goma y real.

Al menos 320 manifestantes y activistas han muerto por la violencia de las autoridades, mientras que más de 2.900 personas han sido detenidas desde el golpe militar, incluida Suu Kyi, según el recuento de la Asociación para la Asistencia de Presos Políticos (AAPP) de Birmania.

La comunidad internacional ha condenado duramente el golpe militar y la brutal violencia contra las protestas, y la Unión Europea y países como Estados Unidos han impuesto sanciones contra los líderes militares, incluido el jefe de la junta, Min Aung Hlaing.

Según el grupo de vigilancia de Internet NetBlocks, las autoridades birmanas han bloqueado la red durante 40 noches consecutivas, mientras que la señal móvil lleva 12 días sin funcionar.

Los uniformados justifican el golpe por un supuesto fraude electoral en los comicios del pasado noviembre, en los que arrasó el partido de Suu Kyi, como ya hiciera en 2015, y que fueron calificados de legítimos por los observadores internacionales.

EFE