Más de 1.600 terneros están siendo sacrificados en España tras haber pasado tres meses en un barco por el Mediterráneo al no encontrar comprador, informaron fuentes oficiales.
La Administración española inició el sacrificio del ganado que permanecía en el barco de bandera togolesa Elbeik, atracado en el puerto de Cartagena (este) y que estuvo tres meses navegando desde que partió a mediados de diciembre de Tarragona (noreste) para vender las reses, lo que no consiguió.
Fuentes del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación de España y de la propiedad del barco confirmaron a Efe que el sacrificio de las reses empezó este jueves, después de que se agotase el plazo para que la empresa responsable del transporte accediese a ello, por lo que lo realiza la Administración de forma subsidiaria.
Las tareas es previsible que se prolonguen varios días, teniendo en cuenta que llevó casi cuatro jornadas el sacrificio de unos 900 terneros del buque de bandera libanesa Karim Allah a comienzos de marzo en semejantes circunstancias.
El informe sanitario realizado a los animales concluía que habían soportado un viaje “prolongado en malas condiciones y gran compromiso de su bienestar”, con una “evidente” pérdida de peso que “en casos extremos llegaba a la caquexia” o máxima desnutrición, con problemas oculares, dermatológicos y motores.
El estado de los terneros impedía, según el informe, que pudiesen iniciar un nuevo viaje para ser reexportados a otro país, a la vez que la Ley de Sanidad Animal de España, amparada en la normativa de la Unión Europea, prohíbe por motivos de sanidad animal la importación de animales vivos en territorio comunitario procedentes de países terceros no autorizados.
El navío intentó vender las reses primero en Turquía y luego en Libia, pero estos países lo denegaron al sospechar que salieron de España con la enfermedad de la lengua azul, un extremo desmentido por la asociación de productores (Asoprovac) y el Gobierno español.
El Karim Allah vivió una situación similar, tras salir en diciembre de Cartagena (sur de España) y tener que regresar dos meses después a este puerto español tras ser rechazados por el mismo motivo sus terneros en Turquía y Libia.
