“Asumir el Coronavirus fue un proceso difícil”

Para Jhonny Raga, contraer la Covid-19 fue una situación extremadamente difícil, ya que para ese momento atravesaba una situación crítica de salud con su madre.

Al conversar con raga se pudo notar en su tono de voz y sus expresiones corporales lo mucho que le afectó, y las secuelas que dejó el haber pasado el “trago tan amargo” que representó en su vida el contagio.

COMENZÓ COMO UNA SIMPLE GRIPE

“La pandemia llega a Venezuela en marzo y yo comencé a sentir los síntomas en el mes de mayo, no todas las señales que el virus se había instalado en mi cuerpo se dieron al mismo tiempo”, relató.

Yo toda mi vida he sufrido de alergia – dijo Jhonny- y así me comenzaron los malestares, con una congestión nasal que parecía una simple gripe. A los días comencé con un ardor en la garganta, por lo que pensé que tenía un cuadro viral y tomé algunas infusiones para combatirla.

Conforme fueron pasando los días – siguió relatando-, tenía dificultad para respirar, lo que me preocupó y aunque no lo dije en voz alta, en mi mente sólo se me venía a la mente la palabra Covid-19.

“Cuando me comenzó a faltar el aire enseguida llamé a un amigo que es médico y comenzó a hacerme preguntas y él se percató de dos síntomas que yo tenía y que no me había dado cuenta, había perdido el sentido del gusto y el olfato. En ese momento pensé fue en mi mamá, que también estaba en cama, a quien no podía dejar sola, pues soy su único hijo”.

CALLEJÓN SIN SALIDA

Lo primero que pensé fue, “si yo me voy a una cuarentena, quién va a cuidar a mi mamá, en ese momento me sentí en un callejón sin salida, pero las recomendaciones del médico fueron que junto a mi mamá tomáramos el tratamiento básico y me aislara de mi familia. Para darle de comer a mi mamá se la tenía que dejar en la puerta”, relató, mientras en su mirada se notaba la ansiedad de solo recordar lo vivido.

“Gracias a Dios, mi fe y mi esperanza nunca me abandonaron y eso me permitió salir adelante. Yo tengo un imán para todos los virus, me dio el sika, chicunguya y ahora el coronavirus, al que sobreviví. Debo tener una misión muy grande en la vida, porque sigo como un roble sacando lo mejor de mí”.

Raga nos comentó que el apoyo de su familia fue fundamental. “Enseguida que le notifiqué a mis familiares cercanos que estaba pasando por esta situación de salud, me prestaron el apoyo en cuanto a la compra de los medicamentos y alimentos porque no podía salir de mi casa”, recordó.

Comentó que durante esos 40 días que estuvo aislado del mundo “me sentí preocupado, a mi mente venían muchas cosas, es inevitable no pensar en la muerte, sentirse deprimido por la situación. Pero una palabra de aliento de mi familia y ese contacto directo por teléfono me subía el ánimo y me mantuvo positivo”.

INFUSIONES CONTRA EL VIRUS

“Lo más difícil de contraer esta enfermedad son las dificultades que se te presentan para respirar. Yo no podía ni caminar dos pasos porque enseguida me costaba respirar, era como si viniera de un maratón, donde había recorrido varios kilómetros. Por eso digo que aceptar que el virus está dentro de nuestro cuerpo es difícil, tuve que aprender a respirar, usar técnicas de respiración, mientras estaba en tratamiento”.

“Luego de hablar con el médico me sometí a un tratamiento base, que era azitromicina, antialérgico, vitaminas, aspirina y paracetamol.

Finalmente, JhonnyRaga nos reveló el secreto de su victoria contra el malvado coronavirus. Nos contó que desde hace más de 30 años vende plantas medicinales, lo que le permitió desarrollar una fórmula que ahora recomienda con los ojos cerrados.

“Tomé mucho guarapos calientes de malojillo con poleo, té de la hoja de guayaba, y el eucalipto lo usaba para inhalar y de esta manera me ayudaba a respirar mejor”.

Para terminar, Raga ratificó su gran aprendizaje: que el virus ´puede ser derrotado con la medicina ancestral, siempre y cuando la fe en Dios y el apoyo de tus seres queridos estén de tu lado.

IRIOS MÉNDEZ | el siglo