La violencia se convirtió en una de las sombras de la pandemia

En la actualidad es bien sabido que prácticamente todo el mundo se encuentra en situación de confinamiento, lo que representa que alrededor de cuatro mil millones de personas están refugiadas en sus hogares ante el contagio mundial dela Covid-19, esto ha sido representativo de la primera gran amenaza global a la salud, no obstante, detrás de algo malo siempre hay algo peor.

Desde la Policía Municipal de Ribas se han creado mecanismos para apoyar a las víctimas

Y es que pese a que esta es una medida de protección, conlleva otro peligro mortal, que aumenta las señales de alarma, por llamarlo de alguna manera; y esta es la violencia intrafamiliar y de género, las mismas que poco a poco han ido incrementándose y generando el malestar en los núcleos familiares.

En este sentido, mientras las autoridades informan sobre la infección, el confinamiento y cada uno de los protocolos a seguir, cada vez son más las líneas de atención y los refugios para la violencia doméstica que se activan y notifican un aumento de llamadas en busca de ayuda.

DATOS DEL EJE ESTE

En el municipio José Félix Ribas del estado Aragua, según informó el oficial Jefe Ángel Rodríguez, director del Servicio de Investigación Penal de la Policía (SIP) municipal de Ribas, hasta el momento del 100% de las denuncias interpuestas, un 40% representa a inconvenientes de este tipo, ya sea de manera física o verbal.

“En el Centro de Coordinación Policial de Ribas hasta el momento se contabilizan sesenta y dos denuncias por violencia de género, procedimientos o denuncias que se han presentado, tanto al Ministerio Público por flagrancia, como medidas de protección, que lo contempla la Ley Orgánica Sobre el Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, como método preventivo. En la jurisdicción mayormente lo que más han denunciado es: La violencia verbal, física y amenazas”, mencionó Rodríguez.

Oficial Jefe Ángel Rodríguez, director del Servicio de Investigación Penal de la Policía (SIP) Municipal de Ribas

Del mismo modo, el Director del SIP expresó que el aislamiento aviva la tensión y el estrés generado, por preocupaciones relacionadas con la seguridad, la salud y el dinero. Asimismo, refuerza el aislamiento de las mujeres en su mayoría, que tienen compañeros violentos, separándolas de las personas y los recursos que mejor pueden ayudarlas, ésta al parecer es la situación perfecta para ejercer un comportamiento controlador y violento en el hogar.

“El factor denominador en la información que dan las víctimas, es las dificultades familiares, por el trabajo, la búsqueda y adquisición de los alimentos, la educación de los chicos, entre otros factores que se han puesto en manifiesto tras esta convivencia completa en los hogares, donde los padres inician un ciclo de violencia, donde de una u otra manera los más pequeños terminan inmersos, es por eso que se llama violencia intrafamiliar, misma que también es abordada por la Ley Orgánica Sobre el Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia”, mencionó.

EL VIRUS DE LA DISFUNCIÓN FAMILIAR

En torno al mismo tema, se conoció que todas las denuncias colocadas mantienen diferentes tipos de correctivos.

“Desde el año 2007 la Ley favorece a las mujeres, sin embargo es una ley muy compleja, puesto que nos habla del tema de los decretos, por ejemplo el artículo 39, tipifica que la violencia psicológica tiene una sanción de seis a ocho meses a todo aquel acoso, señalamiento, mientras que los hechos ocurridos en flagrancia mantienen otras penalidades según las leyes y el Ministerio Público como ente competente”.

Siguiendo la línea de declaraciones, el oficial Jefe Ángel Rodríguez comentó que estos actos violentos, que se están llevando a cabo con mayor regularidad en el confinamiento, no sólo traen consecuencias al momento, sino con el paso del tiempo, ya que todo el núcleo familiar está inmerso en esta disfunción familiar, donde los hijos son los afectados directos.

“Todos estos acontecimientos y descomposición de los valores que se están viendo ahora mismo, no va a repercutir al mismo tiempo que se ve la acción violenta, sino en un lapso hasta de seis años, puesto que hay muchos niños y adolescentes que están viendo la intimidación, la violencia, como un aspecto normal de la familia, entonces, como parte del ciclo, ellos repetirán lo que viven o vivieron, ya sea en forma de víctima o de victimario. Ahí se pone en evidencia la distorsión del hogar, que también dan como resultado que las personas víctimas consigan distracción donde no deben”.

Este cuadro, según el experto, ha despertado las señales de prevención en las autoridades, por lo que se han creado campañas de abordaje en las diferentes comunidades, para sensibilizar a las personas no sólo a no ser víctimas de violencia, sino también a buscar ayuda en los entes competentes.

Autoridades invitan a denunciar este tipo de atropellos

“Antes de la pandemia, desde la Policía de Ribas ejecutábamos trabajos de calle con cada uno de los sectores, para precisamente conocer cómo se llevaba a cabo el desarrollo familiar y ponernos a la orden de todos, no sólo de las damas, sino también de los caballeros. Sin embargo, debido a las medidas preventivas en contra del Covid-19 desde el año pasado, nos hemos abocado a estar presente pero a través de las herramientas 2.0, creando grupos y poniendo a la orden correos para que las personas denuncien de estos acontecimientos. Recordemos que debemos ajustarnos a la realidad y cuidarnos es tarea de todos, pero el ejemplo viene por casa”.

LOS EFECTOS SECUNDARIOS DEL CONFINAMIENTO

Otro aspecto que ha traído el estar en casa y que los problemas y la violencia ronden a las familias, es el aislamiento de los niños y jóvenes del seno del hogar; y al mismo tiempo la forma como llenan ese espacio de comunicación y receptividad, que deberían conformar los padres, así lo aseveró el oficial Jefe Rodríguez, director del Servicio de Investigación Penal de la Policía de Ribas.

“La Ley Orgánica Sobre el Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, nos hace hincapié al uso irracional de las redes sociales, ya que las mismas se prestan mucho para el escape de los niños o más que todo adolescentes, para que los mismos las usen como herramientas de escape, quedando vulnerables ante cualquier hecho que les quebrante su integridad. Actualmente, se ve mucho que las muchachas buscan distraerse o conversar con los novios y en medio de la conversación, mandan fotos o videos, que luego son divulgados, creando nuevamente un ciclo de violencia, porque recordemos que la violencia no es sólo actos físicos, sino una violencia emocional, psicológica, de un hombre a una mujer, no específica que deben ser esposos”, dijo.

Es por ello, que el funcionario manifestó que es imprescindible que las familias tomen el control de las herramientas digitales que manejan los más chamos, con el fin de prevenir estos actos. Tomando en cuenta, que si se vive en un ambiente violento, este se debe parar e informar y posteriormente estar al pendiente de los más vulnerables, en este caso los niños y jóvenes, quienes necesitan mayormente de asistencia psicológica.

PANDEMIA DE TENSIONES EMOCIONALES Y ECONÓMICAS

A la luz de lo expresado por el funcionario Ángel Rodríguez, también se puso en el tapete el tema del desarrollo del área de labores en medio de los protocolos de encierro, el mismo que en múltiples ocasiones no escapa del ciclo de violencia, ya sea de empleador a empleado o viceversa.

“Se nos han presentado casos de acoso laboral y eso también es un tipo de violencia de género que se presenta mucho, ya que se puede estar hostigando, insultando, violando los derechos de una mujer. Hace poco recibimos un caso donde el empleador decidió despedir a una señora por presentar condiciones que no le permitían ir a laborar en medio de la pandemia y eso representó que él iniciara una serie de maltratos hacia ella, pese a que existe un llamado de alarma y de cuarentena por una pandemia el cual debe respetarse”, mencionó.

Con relación a lo dicho anteriormente, la autoridad agregó que los empleadores deben estar culturizados y educados con respecto a los protocolos que se están poniendo en marcha, donde se aplican semanas para ejercer las labores y hasta horarios, los cuales deben respetar.

Finalmente, el oficial Jefe Ángel Rodríguez, director del SIP Ribas declaró: “El Covid-19 ya nos está poniendo a prueba, de manera que la mayoría de las personas nunca habíamos experimentado con anterioridad. Provoca tensiones emocionales y económicas que nos esforzamos por combatir. La violencia que actualmente aparece como una mancha negra de esta pandemia, es un reflejo de nuestros valores, nuestra resiliencia y nuestra humanidad compartida, que se ven ahora amenazados. Nuestro empeño no debe consistir únicamente en sobrevivir al Coronavirus. Debemos renacer de esta crisis con mujeres fuertes, que ocupen el centro mismo de la recuperación. Del mismo modo, está demás decir que en la Policía Municipal de Ribas estamos a la disposición de ayudar y cooperar en que no se sigan estos ciclos donde la violencia reina”.

DANIEL MELLADO | elsiglo