El parque “Las Cocuizas”, al norte de Maracay, sin duda alguna se convierte en la mejor opción para que niñas, niños, adolescentes, adultos y adultos mayores, disfruten de momentos divertidos, relajación y descanso, en especial, por estos tiempos de pandemia a causa del Covid 19.
Aunque por estas fechas no registra una movilización considerable de personas (situación lógica en los dos últimos años), hay jornadas en la que se presentan, en promedio por día, hasta 250 y 300 personas (en semanas flexibles).
“Todo depende de la situación del transporte urbano; si hay camionetas los ciudadanos llegan con mayor facilidad, pero si persiste el problema del combustible todo estará mucho más lento y con poca concurrencia”, señaló un trabajador del parque que pidió no ser identificado para evitar un llamado de atención.
Jhonny Bonilla llegó muy temprano al parque. Junto a familiares y amigos ingresó a las instalaciones en busca de una buena “poza”. “Aprovechamos este ambiente de contacto directo con la naturaleza para relajarnos, pero también, y eso constantemente lo hacemos, nos acercamos para realizar un trabajo espiritual bajo las raíces hebreas”, argumentó.
Bonilla indicó que las aguas del río son ideales para la limpieza del alma, además permite el “bautizo” que significa sumergir y designa técnicamente “a la acción de sumergirse en agua para propósitos rituales, simbólicos y espirituales”.
Entre tanto, los jovencitos Eva Mijares y Andrés López se tomaban selfies por doquier luego de ingresar al parque. “Teníamos muchos días de no venir hasta acá. Nosotros disfrutamos de este amplio espacio recreacional, la naturaleza, es una muy buena opción. Además nos permite despejar la mente, más en estos momentos de aislamiento social como una forma de protección del Covid”, apuntaron.
Pedro Abano, quien estaba acompañado por esposa e hijos, hizo referencia que el parque Las Cocuizas permite esos momentos de esparcimiento para salir de la presión debido a la cuarentena y los problemas sociales que atraviesa el país.
“Esta es una gran opción y la aprovechamos en este último día de la semana de flexibilización. Los niños se mantienen activos, corriendo, subiendo las piedras y bañándose en esa agua sabrosa, aptas para el disfrute de las personas. De verdad que en este parque estamos tranquilos, por ello hay que cuidarlo”, enfatizó Abano.
El señor José Luis Gouveia, que prácticamente se encuentra en el Parque todos los días que está abierto señaló, “estos días ha estado muy lento, apagado, las personas se acercan, pero no como en aquellas oportunidades de multitudes, y se puede entender por varios aspectos, primero el confinamiento debido a la enfermedad del Coronavirus, y segundo, porque la situación económica está difícil para todos”.
Gouveia, un luso-venezolano encargado de un puesto de confitería dentro del Parque, manifestó tener confianza que las circunstancias financieras en este país se resuelvan pronto, con el fin de disfrutar de condiciones mejores para vivir, en virtud de poder aprovechar las bondades de la naturaleza, como se experimenta en Las Cocuizas.
Este parque permanece abierto durante los días de flexibilización, en horario de 8:00 de la mañana hasta las 4:00 de la tarde. A los visitantes se le solicita con cortesía una colaboración para gastos de operatividad. No se permite que las personas ingresen con armas de fuego y tampoco bebidas alcohólicas.
