La famosa calle del colesterol ubicada en la avenida Intersan del barrio San Carlos de Maracay, municipio Girardot, ya no muestra la misma cara de años anteriores en sus locales.
Los dueños y encargados de los establecimientos comerciales dedicados por años a la venta de chicharrón, cachapas y otros rubros alimenticios provenientes del cochino, destacaron que las ventas han bajado considerablemente.
Al respecto, Viviana Terán comentó, “las ventas han bajado bastante, de vez en cuando hay personas que vienen a buscar la mercancía, pero nada como en otros tiempos, aquí todos los comercios siempre estaban full de vehículos esperando un chance para poder estacionarse”.
Por otra parte, Marlon Sánchez acotó, “las ventas están duras, jamás como en aquellos años dorados, se incrementan un poco los fines de semana a partir del viernes que se empieza a medio mover la situación”.
Por otro lado, Henry Hernández mencionó, “la situación país, más la pandemia, entre otras cosas ha generado unas bajas considerables en las ventas de estos productos, sólo generamos dinero para pagar facturas, alquiler y pago de empleados, no obstante, desde el principio de año ha mejorado un poco”.
Sin embargo hay personas que hacen un esfuerzo y salen a darse el “gustito” de deleitar las variedades de comidas que ofrecen en los locales de la calle del hambre, entre ellas cachapas, hallaquitas, chicharrón, costillas de cerdo, entre otras.
Tal es el caso de Alejandro Sánchez, quien acotó, “son accesibles los precios dentro de lo que cabe, uno puede venir siempre y cuando pueda, dependiendo de la capacidad económica, hay variedad de productos pero hay que caminar para regatear precios; hay que darse ese gusto que uno quiere de vez en cuando”.
La lista de precios de los chicharrones comprende: el chicharrón con carne o seco 8$ el kilo; la harina de chicharrón 2$; la cachapa la ofrecen en combos desde 6 $ hasta 12$, según la elección del comensal.
JOSÉ CARPIO G. | elsiglo
fotos | JOEL ZAPATA
