Economista: “Billete de un millón tendrá vida útil de máximo seis meses”

Según el economista y director de Ecoanalítica, Asdrúbal Oliveros el billete de mayor denominación del nuevo cono monetario venezolano tendrá una vida de máximo seis meses.

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Foto: archivo

En este sentido, señaló que la vigencia de este billete dependerá de los números de la inflación, la que se estima que para el cierre del 2021 tendrá, “una tasa anual que puede estar en el orden de 1.200 y 1.500 %”.

“Puede durar, máximo, 6 meses e incluso implicaría tener que usar una cantidad importante de billetes para pagar simplemente el pasaje (del autobús)”, calculó el especialista.

“Sin embargo, creo que es un paso intermedio que el régimen de Maduro está haciendo antes de ir hacia un proceso de reconversión monetaria”.

esto es eliminarle nuevamente ceros a nuestra moneda para que pueda facilitarse las transacciones”, subrayó Oliveros.

También consideró que pueden quitar cinco o seis ceros más en ese proceso.

Sugirió que el nuevo plan puede llevar a crear una economía “enteramente digital, en la que se va a emitir menos cantidad de billetes”.

Mientras Oliveros calcula la fecha para el siguiente funeral de la moneda venezolana.

En la calle son todavía más escépticos, ya que no creen que vaya a tener una vida larga el rimbombante billete.

COMERCIANTES ACERCA DEL BILLETE

“No, eso no sirve ni para comprar un kilo de mandarinas, eso no va a alcanzar para nada”, explicó a EFE Zenaida Ramírez comerciante.

En principio, pudiera parecer que un millón serviría a una vendedora como ella para atajar uno de los grandes problemas de la dolarización transaccional, la circulación de billetes pequeños para dar el cambio cuando se paga con la moneda estadounidense.

Sin embargo, Ramírez no deja ocasión siquiera a preguntar: “Solo sirve para traernos problemas, porque cuando venga un cliente a que le cambiemos el billete, no tenemos para darle cambio. Va a traernos problemas a todos”.

“Con un millón, aquí, en Venezuela, no se compra nada, ni un caramelo”, explica, no sin cierta frustración, Francelys Orellana, una ama de casa caraqueña.

Con información de El Nacional

Redacción: elsiglo