La estatal brasileña Eletrobras, la mayor compañía de energía eléctrica de Latinoamérica y que se encuentra en vías de privatización, obtuvo en 2020 un beneficio neto de 6.387 millones de reales (1.165 millones de dólares), un 43 % menos respecto a 2019.
El resultado se vio impactado por el peor desempeño en el segmento de generación, con paradas no programadas en algunas de sus plantas, y por el aumento de las provisiones, buena parte de ellas para contingencias judiciales, según el balance financiero divulgado la madrugada de este sábado.
En el cuarto trimestre pasado, las ganancias presentaron un descenso similar del 44 % frente al igual periodo de 2019 y se ubicaron en los 1.269 millones de reales (231 millones de dólares).
En un año marcado por la pandemia del coronavirus, el resultado bruto de explotación (ebitda) cayó un 9 % en 2020, hasta los 10.487 millones de reales (1.913 millones de dólares).
Los ingresos brutos de Eletrobras, que actúa en el mercado de generación, transmisión y comercialización de energía eléctrica, totalizaron 35.228 millones de reales (6.430 millones de dólares) el año pasado, un 1 % menos comparado con 2019.
Las inversiones de la empresa sumaron 3.122 millones de reales (570 millones de dólares) en 2020, lo que supone un descenso del 6 % respecto al año anterior.
Eletrobras también redujo el número de empleados un 4,3 % y cerró 2020 con una plantilla de 12.527 trabajadores.
La deuda neta de la eléctrica se situó el pasado diciembre en los 20.335 millones de reales (3.710 millones de dólares), un 3 % inferior frente al mismo mes de 2019.
Eletrobras se encuentra en medio de un tortuoso proceso de privatización que se arrastra desde 2016 en el marco de un plan para vender activos estatales con objeto de reducir el abultado déficit fiscal del país.
El Gobierno de Jair Bolsonaro no pudo concluir la venta de la compañía en 2019 y tampoco pudo hacerlo en 2020 debido a la crisis del coronavirus.
El mes pasado, el mandatario entregó personalmente al Congreso una nueva propuesta que abre las puertas a la privatización de Eletrobras mediante un proceso de capitalización para que accionistas privados pasen a controlar la compañía.
