La pandemia del nuevo coronavirus, que está viviendo una segunda ola en Chile, llevó al producto interior bruto (PIB) local a contraerse un 5,8 % en 2020, la peor caída en cuatro décadas, desde la crisis de 1982, informó este jueves el Banco Central.
“El impacto de la crisis sanitaria en la actividad económica se evidenció principalmente en el segundo y tercer trimestre, con contracciones del 14,2 % y 9 %, respectivamente”, explicó el emisor.
Las actividades más afectadas por las restricciones impuestas por la pandemia fueron la construcción y los servicios, entre ellos el transporte, los restaurantes y los hoteles, mientras que los únicos sectores que crecieron fueron la administración pública, la minería, los servicios financieros y la comunicaciones.
Las cifras ajustadas estacionalmente y respecto del trimestre anterior dieron cuenta de una caída del 13,1 % del PIB en el segundo trimestre, seguida por incrementos en el tercer y cuarto trimestre del 5,1 y 6,8 %, respectivamente.
La recuperación, indicó el banco, “estuvo en línea con el levantamiento gradual de las medidas de control sanitario, las medidas económicas de apoyo a los ingresos de los hogares y el retiro de una parte de los fondos previsionales”.
Desde la perspectiva del gasto, los efectos se reflejaron principalmente en una menor demanda interna, efecto parcialmente compensado por las exportaciones netas.
La demanda interna reflejó caídas en todos sus componentes, incidida principalmente por el consumo (-7,5 %) y, en menor medida, por la inversión o formación bruta de capital fijo (-11,5 %).
El ingreso nacional bruto disponible real (INBDR) retrocedió un 4,7 % el año pasado, mientras que el ahorro bruto total ascendió al 19,8 % del PIB en términos nominales, compuesto por una tasa de ahorro nacional de 21,2 % del PIB y de un endeudamiento del resto del mundo de 1,4 % del PIB, correspondiente al superávit en la cuenta corriente de la balanza de pagos, agregó el banco.
El superávit comercial ascendió así a 3.370 millones de dólares, debido a un incremento de las exportaciones por un mayor precio del cobre, metal del que Chile es el primer productor mundial, de acuerdo al emisor, que apunta a un crecimiento del PIB en 2021 entre el 5,5 % y el 6,5 %.
Chile creció apenas un 0,9 % en 2019, arrastrado por la ola de protestas contra el Gobierno y la desigualdad iniciadas en octubre de ese año, mientras que en 2018 el PIB se expandió un 3,7 %.
Con 905.212 infectados y 21.816 muertos en un año, Chile lleva diciembre sumido en una segunda ola, con cifras diarias similares a junio pasado, cuando la pandemia estaba en su peor momento y la red hospitalaria se encontraba al borde del colapso, lo que ha obligado a las autoridades a imponer mayores restricciones.
