La Universidad de Chile y que dirige el venezolano Rafael Dudamel llega con 10 bajas a causa del covid-19 donde se medirán en la revancha de San Lorenzo, por lo que pidió aplazar el partido que disputarán esta noche por la Fase 2 de la Copa Libertadores, petición que fue rechazada por la Conmebol.
Antes del encuentro de ida en el que ambas oncenas empataron 1-1, el club chileno ya había sufrido dos bajas por contagio, mientras que a principios de la semana se confirmaron 10 casos en total, informó el presidente de la U, Cristián Aubert.
“Son siete jugadores del primer equipo y tres juveniles los contagiados. Es súper frustrante lo que está pasando”, declaró Aubert a radio Agricultura de Chile.
Es por ello, que el entrenador criollo promovió una camada de juveniles para completar el plantel, de los cuales dos también dieron positivo por covid-19.
“Estamos enfocados en ir a hacer un buen partido y conseguir la clasificación, no pensamos en ir y perder. Va a ser una llave difícil, pero tenemos con qué hacer daño al rival. Intentaremos dar el primer golpe, como lo hicimos acá [en Chile] y tratar de sostenerlo”, expresó el arquero Fernando De Paul a través de una rueda de prensa.
