Sao Paulo impuso nuevas restricciones para evitar colapso sanitario

Nuevas restricciones a la movilidad entraron en vigor este lunes en Sao Paulo, uno de los estados brasileños más afectados por la pandemia del coronavirus, con el objetivo de evitar el colapso de su sistema público de salud, que contará con un nuevo hospital de campaña en la capital homónima, según anunció el Gobierno regional.

Sao Paulo
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Las medidas estarán vigentes al menos hasta el 30 de marzo y endurecen las ya implementadas desde principios de mes, cuando se decretó el cierre de todos los establecimientos comerciales, salvo los de primera necesidad.

Ante el rápido incremento de las hospitalizaciones por covid-19, el Gobierno de Sao Paulo se vio obligado a pasar de la llamada “fase roja” de su plan de confinamiento a una “fase de emergencia”, todavía más rígida, aunque sin llegar al extremo de la cuarentena aplicada en algunos países europeos.

En esta nueva etapa más restrictiva, Sao Paulo suspendió las actividades colectivas de carácter religioso y deportivo, cerró las tiendas de materiales de construcción y prohibió el acceso a las playas, que habían registrado una gran afluencia de público en las últimas semanas.

Asimismo, el gobernador de Sao Paulo, Joao Doria, anunció este lunes un nuevo hospital de campaña en la capital paulista que contará con 180 nuevas camas, de las que 50 serán de terapia intensiva.

Doria volvió a cargar duramente contra el presidente de Brasil, el ultraderechista Jair Bolsonaro, al que tildó de “negacionista” y “mito de la muerte” por su cuestionada gestión de la pandemia.

“Brasil se convirtió en una vergüenza mundial”, aseveró.

“¿Hasta cuándo Brasil va a estar clamando por vacunas? ¿Hasta cuándo miles de brasileños van a estar perdiendo la vida diariamente?”, se preguntó el dirigente socialdemócrata, barajado como posible candidato en las elecciones presidenciales de 2022, a las que pretende presentarse Bolsonaro.

Doria también condenó las manifestaciones de seguidores bolsonaristas que ocurrieron la víspera en algunas de las principales ciudades del país, como Sao Paulo, para protestar “sin mascarilla” contra de las medidas sanitarias para combatir la covid-19.

“El país se transformó en una amenaza para la salud del mundo y quien está pagando la factura somos nosotros, los brasileños”, reiteró.

En números absolutos, Sao Paulo, motor económico y región más poblada de Brasil, con 46 millones de habitantes, es el estado del país más golpeado por la covid-19, al contabilizar 2,2 millones de contagios y 64.123 muertes relacionadas con la enfermedad.

Sao Paulo ha superado recientemente su máximo diario de fallecidos y se acerca peligrosamente al colapso de sus hospitales públicos, que tienen casi el 90% de las camas de terapia intensiva ocupadas, situación en la que también se encuentran otros veinte estados del país.

Este agravamiento de la pandemia coincide con la circulación de nuevas variantes más transmisibles, entre ellas una de origen brasileño (P.1) y en medio de las presiones que piden un cambio en el Ministerio de Salud, ahora en manos del general Eduardo Pazuello, cuya gestión está siendo investigada en la Justicia.

Brasil es el segundo país con más infectados, cerca de 11,5 millones, y de muertes asociadas al covid-19, con 278.229, tan solo detrás de Estados Unidos.

Sin embargo, con un promedio de unos 1.800 fallecimientos diarios, Brasil es actualmente el lugar del planeta que más contagios y muertes registra al día, por delante incluso de Estados Unidos.

EFE