Carlos Aguilar, creativo e irreverente

Multicolor, creativo e irreverente, así es Carlos Aguilar, una figura que en medio del panorama artístico venezolano es de muy fácil identificación. Prefiere sacar provecho de las polémicas, y se considera fuerte para superar las adversidades, en medio de este mundo de las redes sociales en el cual el débil sucumbe. Pero él es todo lo contrario.

Desde que se vino, con 18 años, desde su pueblo andino, sufrió las consecuencias de intentar ese sueño en la capital, y lo logró. Pero la experiencia le dejó muchas enseñanzas y un alto grado de conciencia. Tanto así, que luego creó una fundación de ayuda al prójimo, con la cual complementa su carrera en la moda y el mundo de la imagen.


Y este personaje encantador estuvo con “elsiglo Farándula”, dejándonos entrar en su mundo de diseños, cambios de “looks”, maquillajes veganos y mucha autoestima, el más genuino de los accesorios.


Carlos eres una persona bastante icónica en nuestro país. Vemos que eres una persona tan creativa, llena de colores e irreverente. Cuéntanos como tú invitas a tus seguidores a que cambien ese look, o por lo menos puedan parecerse un poco a ti y arriesgarse.

– La idea de hacer una imagen es tratar de sacar lo mejor de cada persona. Todos somos distintos en todos los sentidos, color de piel, formas del cuerpo, estatura. Hoy en día está de moda sacarle provecho a eso y que cada quien pueda proyectarse y sentirse hermoso.

¿Quién es Carlos Aguilar en sus inicios, en su infancia. De dónde sale toda esa personalidad?.

– Carlos nació en Yaracuy, en un pueblo llamado Urachiche. Me vine a Caracas a los 17 años. Desde pequeño jugaba con cosas del campo como la tusa del maíz, desmembraba el mecate. De hecho yo a esos muñecos les hacia ropa, los vestía. Mi papá era ganadero y agricultor.

Cuéntanos Carlos, si algún amigo tuyo lo ves y te das cuenta que es un desastre de la moda y tú le podrías auxiliar. ¿Cómo le llegas a esas personas con esos complejos?.

– Me he preocupado mucho de que Casa Carlos Aguilar encierre o englobe gran parte de lo que es la imagen personal a la hora de hacer una sugerencia. También proporcionarle al cliente la solución.

A veces nos conseguimos con personas que nos hacen críticas y terminan siendo sólo críticas destructivas, donde la persona queda más frustrada.

La idea es tenerle esa solución a ese problema, a ese desentono de moda que tenga la persona y para eso se le hace un estudio, sobre todo lo que tenga que ver con la morfología, el visagismo físico y el visagismo astral, que tiene que ver con la personalidad.

Yo asesoro a todo tipo de personas. Si me llega un ejecutivo, trato de que en lo clásico tenga un toque actual y divertido, que no se vea desactualizado o más años en edad de los que tiene. Ya que el vestuario, si es un artista no deben verse exagerado, pero si distinto, ya que un artista es un agente inspirador para su público.

Nosotros en Casa Carlos Aguilar brindamos todo este tipo de asesoría, desde video clip, sesiones de fotos, etc.

Quiero saber ¿cuál es el gancho para que vengan a tu tienda y que dejen en tus manos su look?.

– Afortunadamente hoy tenemos la facilidad de las redes sociales que nos brindan una plataforma donde podemos exhibir nuestro trabajo y llegarle a centenares de personas. Yo trato de ser muy cuidadoso con el personal y siempre doy inducciones. Su trabajo siempre pasa por un filtro. Sobre todo lo que se publica en redes y busco la manera de brindar un abanico de posibilidades en mis redes y que la gente se identifique. Trato de manejar tendencias para cada quien. No me limito a un solo público.

La intención es que sea más que una peluquería, sino una casa cómoda donde puedas asistir y sentirte cómodo y bello.

Carlos tienes tu propia línea de maquillaje, tu fundación, tu peluquería y todo va de la mano de la belleza. ¿Eso es a raíz de qué?

– Nunca he querido dejar atrás lo que ya había comenzado, porque la intención es englobar todo en un solo proyecto. Por otro lado, la Fundación nace porque Carlos Aguilar cuando llegó a Caracas con tan sólo 18 años, me vine por mi voluntad, pero sin el consentimiento de mis padres. Por ende yo tenía que cubrir mis gastos.

Estuve en la zona 7 de Petare. Me gusta hablar de ellos, porque la gente se da cuenta, todo el trabajo, constancia y sacrificio de sentirse orgulloso y no avergonzado.

Esos inicios te moldean a ser quien eres en la actualidad. En ese entonces pasé mucho trabajo y a raíz de un suceso y todo esto, que juré que más adelante tendría mi Fundación para ayudar a todas esas personas que también son vulnerables, como lo fui yo en mis inicios, de allí nace Fundación Padrinos Sin límites.

La Academia Carlos Aguilar nace ya que en mis inicios yo no tuve el privilegio de contar con un sitio donde me pudieran guiar, orientar y preparar para defenderme y es cuando nace la academia. Mis profesores son mis familiares que se han ido uniendo a este proyecto. Es un proyecto neto familiar.

No es nada más belleza física de mejorar el aspecto, sino también vemos algo interno de que estamos ayudando a otras personas. Quiero saber ¿qué es lo que viene. Cuáles son las tendencias. Cómo te proyectas?.

– Me estoy enfocando mucho en mi línea de maquillaje fabricada en Nueva York, son productos veganos, libre de parabenos, libre de gluten, quiero que ese producto llegue a todas las venezolanas, que se sientan seguras de que usan un producto de calidad y que pueda estar al alcance de su bolsillo, pero de calidad.

También vengo con un proyecto de champú. Es champú, enjuague, baño de crema y protector térmico para los que usan plancha, para que el cabello esté hidratado. Estamos trabajando en un alisante y suavizante de ondas para los que lo quieren más liso.

Hablemos de experiencias, de momentos. Estuviste en el Miss Venezuela. ¿Cuéntame sobre la experiencia y si todavía sigues apostando a estos concursos?.

– El Miss Venezuela para nadie es un secreto que es un concurso icónico dentro del país y es un proyecto de moda o reinas que inspira a las jóvenes.
Mi primera participación fue en el 2007, vestía a Miss Canaima, para ese momento estaba Osmel Sousa. Luego me dediqué a mis empresas y cuando hacen el cambio de comité me llaman y paso a ser patrocinante de cabello, nada fácil ya que había mucha discrepancia, algunos seguidores estaban de acuerdo y otros no. Mi intención es apoyar con mi talento, con mi equipo de trabajo aportando un poco lo positivo que tiene uno con este evento, para que en un futuro siga siendo lo que ha sido y no es más que una plataforma para muchas jóvenes que se quieren proyectar en este medio. Es una plataforma a la cual hay que apoyar y todos colocar nuestro granito de arena y seguir apostando. El año pasado me tocó vestir a Miss Miranda, le hice un vestido que para mí le puse mucho cariño y amor.

Carlos estamos en tiempo de que todo es criticado en las redes. Las redes sociales es un arma de doble filo. Estuviste presente y fuiste casi el ojo del huracán en el Miss Venezuela el año pasado. Quiero que le des un consejo a la gente que te sigue. Somos figuras públicas y en verdad estamos expuestos a las críticas y que nos juzguen. ¿Qué nos dirías a nosotros. Qué nos aconsejas para sobrellevar la situación?.

– Lo primero sería sentirte seguro de sí mismo para saber como afrontar. No es fácil estar allí. Yo me sentí dentro del ojo del huracán desde que comenzó hasta que terminó. Es difícil afrontar y decir todo lo que dije en ese momento de la polémica. Menos mal que me sucedió a mí y no le pasó a otros de mis compañeros que se estaban iniciando en esta carrera, porque no es fácil cuando te atacan de manera muy agresiva a través de las redes sociales. Te atacan sin piedad, sin escrúpulos. Eso puede ocasionar daños irremediables si le sucede a una persona insegura. Les recomiendo a esos fans que destruyen en redes que tengan un poco de ética, conduelo y que no se enfoquen sólo en lo malo, sino también en las cosas buenas que puede tener cada quien. En Casa Carlos Aguilar no sólo trabajamos para el beneficio propio, sino también para una colectividad.

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