El día de ayer, prevaleció un panorama preocupante en los andemes del Terminal Central destinados a las unidades con destino a los municipios Libertador, Francisco Linares Alcántara y Ribas, por falta de unidades.
De acuerdo a lo planteado por los usuarios, la falta de autobuses o camionetas se traducía en esperas de al menos 40 minutos.
Se pudo conocer de manera extraoficial que para las rutas de Palo Negro solamente estaban trabajando 17 unidades, pero todo dependía de la presencia de pasajeros en cola. Estas líneas presentan un déficit de al menos 65% de unidades.
Con relación a esta situación, Yolangel Guillén, fiscal de la ruta de Santa Rita, dijo: “Estamos trabajando seis carros para lo que se refiere al municipio Francisco Linares Alcántara, estamos laborando según la presencia de pasajeros en las colas dentro del Terminal”.
Detalló Guillén que “tenemos una flota de 25 unidades normalmente la cual en su mayoría se encuentran abasteciendo o en su defecto esperando surtir de gasoil, es un déficit que se presentan en todas las líneas y rutas”.
La misma cruda realidad se presentó con las unidades que se trasladan hasta La Victoria, municipio Ribas, cuya flota activa este fin de semana no pasó de 10 colectivos.
Al respecto, Humberto Rojas, de la Unión Marval, indicó que “esta semana fue bastante floja, solo 10 unidades se encuentran trabajando, es decir, tenemos un déficit de 50%. A la problemática con el gasoil se suma la semana de radicalización. Esto disminuye la capacidad de camionetas”.
Los transportistas por su parte destacan que en las estaciones de servicio solo están despachando 100 litros por unidades, y tal cantidad solo les permite trabajar un día, dejando un poco en la reserva para poder movilizarse hasta las colas.
En este sentido Pedro Ruiz señaló “estamos prácticamente atados, porque en las colas de combustible nos quedamos hasta 10 días parados por gasoil, cuando al fin logramos abastecer solo nos llenan 100 litros”.
Asimismo Ruiz agregó: “Salimos de las colas de una vez a trabajar y eso dura cuando mucho día y medio, entonces volvemos a meternos 10 días de cola es una pérdida tanto para los transportista y para el mismo cliente”.
JOSÉ CARPIO G | elsiglo
fotos | JOEL ZAPATA
