El general Óscar Atehortúa, quien se desempeñaba en septiembre pasado como director de la policía de Colombia, precisó que los detenidos estaban involucrados en la «participación y conformación de grupos militares venezolanos en territorio colombiano con el fin de realizar entrenamiento para actividades ilícitas».
Los militares venezolanos Juvenal Sequea y Juven Sequea, y el civil Ryder Russo, alias Pico, admitieron ante un tribunal colombiano su responsabilidad en asesorar la Operación Gedeón, con lo que intentan que una eventual sentencia en su contra no supere los ocho años.
La decisión sobre este caso será tomada el próximo 25 de marzo, de acuerdo con fuentes cercanas al proceso que se desarrolla contra los cuatro venezolanos (la cuarta persona es Yacsy Álvarez) desde el pasado mes de septiembre de 2020, cuando fueron detenidos en Bogotá y Barranquilla.
Estos venezolanos fueron acusados por el gobierno de Iván Duque de haber estado en la organización de la Operación Gedeón, una acción armada planificada desde Colombia para derrocar al régimen de Nicolás Maduro, la cual terminó infiltrada por el chavismo y en una masacre en las costas del estado Vargas el 3 de mayo de 2020.
Además, les señalaron de ser presuntas piezas del régimen de Maduro que estaban “tratando de realizar actividades de desestabilización a los diferentes organismos del Estado colombiano” y buscando “la manera de tener contacto con los hombres y mujeres de inteligencia” de Colombia.
La detención de estas personas se produjo en un operativo organizado por las fuerzas de seguridad colombianas en la ciudad de Bogotá, indicó una fuente anónima a The Associated Press.
Los tres detenidos son acusados de proporcionar entrenamiento militar para actividades ilícitas y terroristas, lo que conlleva a una pena de prisión de 20 a 30 años.