El primer ministro de Francia, Jean Castex, presentó este martes un plan de inversión de 19.000 millones de euros en los próximos diez años para su sistema sanitario que pretende corregir algunos de los problemas puestos en evidencia con la crisis del coronavirus.
“Es una cantidad sin precedentes”, subrayó Castex en la presentación del plan durante un desplazamiento a la localidad de Cosnes Cours sur Loire (centro), en la que hizo notar que 6.000 millones procederán de fondos europeos.
La partida más importante, de 9.000 millones de euros, será para la “modernización de la oferta de cuidados en los hospitales” y supondrá un 50 % más de dotación que en los dos programas anteriores juntos, presentados en 2007 y 2012.
Además, se dedicarán otros 6.500 millones a la reducción de la deuda que han ido acumulando los hospitales para que, liberados de esa carga, puedan relanzar sus inversiones.
Las residencias de personas mayores se llevarán 1.500 millones de euros para su renovación y para la creación de nuevas plazas.
Otro capítulo importante es el de la digitalización, al que irán 2.000 millones de euros en tres años para actualizar los sistemas de información de los centros sanitarios, para ampliar el dispositivo del expediente médico compartido con un espacio personal con nuevos servicios para el paciente.
Esta herramienta se pondrá a prueba a partir del mes de julio en tres departamentos del país con la intención de generalizarlo a todo el país desde enero de 2022.
Este programa es consecuencia de un proceso de negociación que se llevó a cabo en julio para responder a las críticas de los sanitarios tras los primeros meses de la crisis del coronavirus.
Eso ya dio lugar en otoño a una serie de compromisos, y en particular a una subida de sueldos para 1,5 millones de profesionales, sobre todo enfermeras, médicos y personal de residencias.
