Hace 50 años se celebró primera de las tres peleas entre Muhammad Alí y Joe Frazier

Este 8 de marzo se cumplen 50 años de la primera de las tres peleas libradas por Joe Frazier y Muhammad Alí, que daría inicio a una de las rivalidades más célebres en la historia de los pesos completos y del boxeo en general.

 Muhammad

Este combate se realizó el 8 de marzo de 1971. Un enfrentamiento que había generado tantas expectativas, tanto por la polémica que generalmente provocaba Alí con sus declaraciones, como por la millonaria bolsa de 2,5 millones de dólares garantizada para cada peleador, además de enfrentar a dos púgiles invictos y excampeones olímpicos, no podía realizarse sino en el escenario considerado como la catedral del boxeo: el Madison Square Garden de Nueva York.

El histórico lugar se llenó de gente vestida al último grito de la moda, que por entonces reclamaba abrigos de piel largos, pantalones de terciopelo y sombreros con plumas. La gente era un espectáculo aparte. A este combate asistieron celebridades como Frank Sinatra, Diana Ross, Woody Allen, Miles Davis, Hugh Heffner, Sammy Davis Jr., Diane Keaton o Dustin Hoffman. O una gloria del pasado, como el excampeón mundial Gene Tunney, y hasta los recién llegados astronautas del Apoyo 14.

Peinados tipo afro, Cadillac espectaculares buscando un lugar para estacionar, ropajes coloridos y audaces en los afroamericanos, rigurosos tuxedos para los habitués al ring side, la presencia por allí de famosos como  Tapados de armiño, peinados llenos de dorados y bucles para las mujeres al estilo de “Los Ángeles de Charlie”, dibujaron una escena al mejor estilo “hollywoodense”.

Frazier, monarca invicto de la categoría, era un fajador implacable que resentía de un rival que no perdía tiempo en descalificarlo. Alí estaba recién entrando en forma. Era su tercera pelea desde su regreso al ring, luego de cumplir tres años y medio de cárcel por negarse a combatir en la Guerra de Vietnam, por lo que había despertado dudas en cuanto a las dotes de estilista que lo distinguieron en los 60.

En contraparte, ya en ese momento Alí era considerado el más grande de todos los tiempos, y sus admiradores no concebían que pudiese sufrir su primera derrota. Y menos ante Frazier.

Frazier era favorito, 6-5, en una pelea que cautivó al mundo y que se esperaba generase de 20 a 30 millones de dólares, cifras astronómicas para la época.

La pelea duró 15 intensos rounds. Frazier avanzaba agazapado, lanzando constantemente sus mortíferos ganchos de izquierda, mientras que Alí lo recibía con veloces jabs y derechazos. Las piernas de Alí, sin embargo, no eran las de antes y a menudo tuvo que plantarse y fajarse, renunciando a la que había sido su mejor arma: “el flotar como una mariposa y picar como una abeja”.

Ali sumó puntos en los primeros rounds con jabs y derechazos que sacudían la cabeza de Frazier. Eran golpes duros a pesar de que ya no llevaban tanta velocidad, y no tenía problemas haciendo blanco en un rival más pequeño que él. Pero Frazier seguía presionando y su gancho izquierdo empezó a llegar con más frecuencia, sobre todo en la décimo primera vuelta, en que Alí fue completamente desbordado.

El entonces retador capeó el temporal y reaccionó de manera vigorosa en el penúltimo round, y cuando parecía estar llevando la mejor parte Frazier conectó de manera sólida su temible gancho de zurda.

Repentinamente, Alí estaba en el piso. Logró pararse y terminar la pelea. Pero esa caída sentenció prácticamente el resultado de la refriega. Frazier ganó en fallo unánime. El juez Artie Aidala otorgó nueve rounds a Frazier y seis a Alí; Bill Recht 11-4 a favor del campeón y el árbitro Arthur Mercante le dio ocho rounds a Frazier y seis a Alí.

Medio siglo después, esta épica batalla del coso neoyorkino sigue siendo recordada como una de las más emocionantes y en su momento fue calificada como La Pelea del Siglo.

El interés desatado por el encuentro superó en audiencia a la llegada del hombre a la Luna, con un cálculo de 300 millones de espectadores. Se transmitió para 50 países, en 12 idiomas. Mientras que en el Madison una entrada iba de 20 dólares la más barata a 150 la más cara (ni qué hablar de la reventa) en los circuitos cerrados se podía verla por valores que iban de los 5 a los 15 dólares.

En la segunda pelea, el 28 de enero de 1974, Alí ganó por decisión y en la tercera también triunfó por nocaut en el round 14, el 1° de octubre de 1975 en Manila, Filipinas, en la que ha sido considerada por muchos expertos como la pelea más intensa y dramática en la historia del boxeo.

AVN