Con el pase a la segunda fase previa de repesca de la Copa Libertadores en juego, la Universidad Católica de Ecuador está obligada a remontar el 2-1 encajado la semana pasada en Montevideo, ante un Liverpool, contundente, que se muestra invicto en su torneo local, en el que además es el máximo goleador.
Mientras que el equipo ecuatoriano está convencido de remontar, basado en el buen fútbol que practica de local y por los efectos de los 2.850 sobre el nivel del mar en que se ubica Quito. El nivel mostrado en el partido de ida por “el trencito azul”, como también le dicen a Católica, fue discreto en relación a las actuaciones locales que lo llevaron a conseguir el tercer billete al torneo continental, después de 41 años de ausencia.
El buen juego por los costados será una de las fortalezas de Católica, con las salidas constantes de los ecuatorianos Andrés López por derecha y de Gustavo Cortés, por izquierda, más la contundencia del goleador argentino Juan Manuel Tévez.
En la reciente fecha del campeonato ecuatoriano el técnico de Católica, el colombiano Santiago ‘Sachi’ Escobar, guardó a varias figuras pensando en el decisivo partido de mañana.
Por su parte, Liverpool atraviesa uno de sus mejores momentos futbolísticos pues, además de la reciente remontada y victoria en la Libertadores, se mantiene invicto en el Torneo Clausura de Uruguay con seis triunfos y cuatro empates.
Cuenta con un contundente sistema ofensivo, pues es el más goleador en el Clausura con 22 anotaciones, que le permiten comandar la tabla de posiciones, seguido a dos puntos por el otro invicto, Nacional.
La esperanza, no solo para conservar el resultado de la primera fecha de la Libertadores sino para ampliarla, la tiene en su buen sistema defensivo y en su goleador histórico, con solo 22 años, l uruguayo Juan Ignacio Ramírez.
El uruguayo Marcelo Méndez, técnico del Liverpool, fortalecerá el accionar de Ramírez en ataque para intentar frenar a López y Cortés y para contraatacar con los uruguayos Agustín Ocampo y Agustín Dávila, autor de un tanto espectacular de tiro libre en el juego de ida.
Los “Negrizales”, como también le dicen a Liverpool, debutó en la Libertadores en el año 2011.
El partido se disputará en medio de protocolos de bioseguridad y sin la presencia del público, ante la persistencia de la pandemia de la covid-19, que se expandió en Ecuador a finales de febrero de 2020.
