Cinco agentes retenidos en un nuevo amotinamiento en cárcel de Ecuador

Cinco agentes penitenciarios de Ecuador quedaron retenidos este lunes en un nuevo amotinamiento ocurrido en una cárcel de la provincia andina de Cotopaxi, cinco días después de que 80 reclusos murieran en una cadena de enfrentamientos en esa y otras cárceles del país.

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Foto: Archivo

“Esta mañana nuevo amotinamiento en Cotopaxi deja cinco guías (agentes de prisiones) retenidos; coordinamos acciones de intervención”, informó en su cuenta de Twitter el comandante general de la Policía, Patricio Carrillo.

El comandante policial añadió que “el problema carcelario tiene graves implicaciones y es diverso en sus manifestaciones, las crisis las resolvemos temporalmente con enormes esfuerzos y sacrificios”.

El nuevo incidente, del que no se han ofrecido mayores detalles, ocurre días después de una jornada de violencia el pasado martes cuando dos bandas criminales se embarcaron en un sangriento ajuste de cuentas en cuatro centros de reclusión de las ciudades de Guayaquil, Cuenca y Latacunga.

El balance final fue de unos 80 fallecidos y una veintena de presos heridos en las reyertas, y hasta el miércoles por la noche la policía y fuerzas armadas tuvieron que intervenir para frenar los amotinamientos y un intento de fuga el jueves en Guayaquil.

El pasado viernes, el exministro del Interior de Ecuador y actual presidente de la Comisión de Justicia de la Asamblea Nacional (Parlamento), José Serrano, aseguró que el servicio de prisiones y otros organismos recibieron más de 40 alertas de que se iban a producir altercados dentro de las prisiones.

Lo dijo en una audiencia de la Comisión de Justicia de la Asamblea en la que aclaró que uno de esos informes era “del 22 de febrero”, un día antes de que ocurrieran los amotinamientos y enfrentamientos.

Serrano aseguró que esa información contenía detalles “específicos” acerca de los “centros penitenciarios en los que se iba a dar esta tragedia” y denunció que el Gobierno “no hizo absolutamente nada“.

Serrano, considerado “todopoderoso” responsable del Interior de Ecuador entre mayo de 2011 y de noviembre de 2016, aseguró en la sesión de la comisión parlamentaria que el problema de inseguridad no es en las cárceles, sino en todo el país, y que es “mucho más grave y compleja” de lo que aparenta.

“Las bandas se han tomado las calles del sur de Guayaquil, del sur de la provincia de Guayas, las de Esmeraldas, los Ríos y Manabí, donde se concentra el microtráfico y narcotráfico del país”, dijo.

Aunque no es productor, Ecuador es una de las principales vías de salida de la droga que se produce en Colombia y Perú, y el control de la zona costera es crucial para este fenómeno.

Los sucesos en las prisiones fueron atribuidos por el presidente Lenín Moreno a la rivalidad entre dos bandas locales por el mercado de la delincuencia y el narcotráfico, los “Choneros” y los “Lagartos”.

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Y el Gobierno cree que el asesinato del cabecilla de una de esa bandas, alias “Rasquiña”, en diciembre en la ciudad de Manta, fue lo que propició el sangriento ajuste de cuentas.

Serrano reveló el viernes que Rasquiña fue liberado de prisión en junio de 2020, 12 años antes de cumplir toda su condena, en un acuerdo con las autoridades.

Antes de conocerse el nuevo amotinamiento de este lunes, Moreno destacaba en Twitter las acciones para mantener la seguridad en los centros penitenciarios.

“Los operativos de control y seguridad han sido intensos en los centros de rehabilitación del país y se ha restablecido la calma. Este domingo, las PPL (personas privadas de la libertad) de Turi entregaron sus armas. Continuaremos desmantelando las mafias en cárceles y en todo el territorio. ¡Ecuador es un país de paz!”, señaló.

EFE