Minería de Ecuador generó millones en inversión y exportación

El ministro de Energía de Ecuador, René Ortiz, aseguró este viernes que la minería atrajo 374 millones de dólares en inversión extranjera directa hasta el tercer trimestre de 2020, lo que posicionaría a este sector como “la actividad que continúa captando más divisas extranjeras”.

Minería
Foto: Archivo

La minería es uno de los sectores estratégicos con mayor proyección de crecimiento en Ecuador y se va posicionando como eje fundamental de la economía nacional”, aseveró el ministro durante un conversatorio organizado por la Cámara de Minería del país andino.

Desarrollado con motivo del primer aniversario del comienzo de la minería industrial a gran escala en el país, el encuentro virtual contó también con la participación la presidenta de la Cámara, María Eulalia Silva, quien hizo hincapié en que “para 2020, pese a todas las paralizaciones y dificultades, se superaron los 1.000 millones de dólares en exportaciones” mineras.

Según la directiva, en 2018 ese indicador rondó los “274 millones de dólares” y en 2019 fueron “379 millones”.

Con dos minas a gran escala que iniciaron su producción en 2019 y 2020 ambas en la provincia de Zamora Chinchipe, “los productos minerales ocupan el sexto rubro de exportación”, matizó por su parte el titular de la cartera energética, lo que a su juicio “demuestra el gran potencial de este sector” como motor de desarrollo.

Como en países vecinos, la minería industrial cuenta en Ecuador con no poco objetores en el país, sobre todo de grupos ecologistas y de colectivos indígenas que ven en ella una fuente de contaminación y enfermedades.

Hasta hace apenas cuatro años, la minería representaba para Ecuador un 0,7% del PIB y en este momento un 1,64%, aún lejos del 4% que el Gobierno de Lenín Moreno preveía para 2025.

Ecuador ha tenido desde siempre “minería artesanal”, es decir, llevada a cabo por explotadores locales autorizados.

Debido a las dificultades económicas que atraviesa el país andino, la minería metálica es vista como un potencial motor de desarrollo y, en 2018, fue refrendada en referendo con limitaciones que protejan el medio ambiente y a la población, lo que no ha tranquilizado a los antiextractivistas.

Los defensores de este sector aseguran por su parte que se puede hacer minería limpia y comprometida con la sociedad circundante a los yacimientos.

El director ejecutivo de la empresa minera canadiense Lundin Gold, Ron Hochstein, concesionaria de la mina Fruta del Norte, enfatizó en ese sentido que el sector “trae una serie de beneficios directos e indirectos a nivel nacional y local”, y menciono entre ellos los “impuestos, regalías, utilidades, inversión comunitaria, compras (locales), capacitación y encadenamientos productivos”.

“Llegamos al país con el objetivo de desarrollar Fruta del Norte y de convertirse en un referente de minería responsable. Estamos alineados a nuestros principios fundamentales: Trabajo con seguridad, cuidado del ambiente y respeto”, aseguró el ejecutivo.

Al igual que otras empresas, el sector minero se vio afectado en 2020 por el parón provocado por la pandemia del coronavirus, que mantuvo confinado al país durante 77 días entre marzo y junio.

Hasta el 15 de mayo el sector reportó una paralización del 60% a escala nacional pero, poco a poco, ha ido retomando sus actividades con la aprobación del Comité de Operaciones de Emergencia (COE) Nacional.

EFE