Vendedores de frutas y hortalizas se la pasan “ajustando precios”

Los comerciantes y los consumidores, cada quien por su lado, se las ingenian para “ajustar” precios de acuerdo al vaivén del dólar, o estirando el presupuesto para comprar de a poquito, como una forma de sobrevivir.

Las frutas y hortalizas suben constantemente por la variación de las divisas

En este sentido, Gilber Lombano, comerciante, destacó que “la lucha de los comerciantes es constante, más que todo con la situación del dólar, que en su variación ha llegado hasta la quiebra de los negocios por lo insostenible de la situación”.

Gustavo Rujano

Lombano recalcó: “Somos personas que sobrevivimos del día a día y las cosas se ponen más caras, nuestros productos son perecederos y es por ello que casi constantemente estamos surtiendo, de allí se ven las variaciones de precio en este sentido”.

Maritza Aponte

Por su parte, Jesús Huérfano detalló que “las ventas varían según los costos que tengamos, los proveedores pasan y ponen los precios y allí nos vamos ajustando, generalmente vienen con incrementos y eso es la razón por el cual las ventas diminuyen, sin embargo, hay productos que no suben una barbaridad, pero tampoco bajan de precio se mantienen”.

Gilber Lombano

Por su lado, los consumidores aseveraron que el sueldo mínimo devengado no les alcanza para realizar sus compras, motivo por el cual se ven en la obligación de comprar sólo lo que van a consumir en el día.

Tal es el caso de Gustavo Rujano, quien comentó que “el gasto diario es sumamente matón, pero cómo hacemos si no podemos reunir para realizar un mercado mensual, mientras tratamos de hacer un ahorro los alimentos suben una barbaridad, quedándonos con el dinero en la mano, pero sin posibilidad de poder comprar por no tener capital”.

Asimismo indicó, “mi sueldo no llega a cubrir la compra de los alimentos, debo estirarlo y cada día se ponen más costosos, nos estamos convirtiendo prácticamente en vegetarianos, la carne y el pollo no se puede comprar”.

No obstante, hay personas que indicaron que los precios se mantienen accesibles para el momento de las compras y el dinero con el cual cuenta la persona.

Con esto coincidió Maritza Aponte, quien comentó: “Mientras haya platica en el bolsillo podemos decir que los precios están magníficos, hoy estoy comprando poco porque es lo que necesito, es decir, me conformo con lo que puedo llevar, espero que Dios me lo repare con más alimentos la próxima vez que venga a comprar”.

JOSÉ CARPIO G. | elsiglo
fotos | JOEL ZAPATA