La conferencia, que arrancará el próximo jueves, aunque las sesiones de trabajo comenzarán el viernes, será el escenario en el que Trump realizará su primera intervención pública desde que dejó la Presidencia el pasado 20 de enero.
El expresidente fue absuelto este mes en el juicio político abierto en el Congreso como presunto instigador de la violencia desatada por partidarios suyos en el Congreso el 6 de enero pasado, gracias que los congresistas republicanos, salvo una decena, cerraron filas en torno a él.
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Según fuentes cercanas a Trump citadas este sábado en distintos medios, el expresidente hablará del “futuro del Partido Republicano y del movimiento conservador” y de las “desastrosas” políticas del actual presidente, el demócrata Joe Biden, en materia de inmigración y frontera.
Varios miembros del gabinete de Trump y algunos de sus colaboradores tienen previsto intervenir en la CPAC, entre ellos Mike Pompeo, exsecretario de Estado, y Sarah Huckabee Sanders, ex secretaria de Prensa de la Casa Blanca.
El actual gobernador de Florida, Ron DeSantis, fiel seguidor de Trump y al que los medios señalan como un posible candidato a la nominación presidencial republicana en 2024, y su antecesor en el cargo, el senador Rick Scott, están también la lista, al igual que la gobernadora de Dakota del Sur, Kristi Noem, y el senador texano Ted Cruz, uno de los pocos oradores de origen hispano.
La agenda de la reunión es un compendio de las preocupaciones de los conservadores y el propio Trump, con especial atención a las grandes firmas tecnológicas, que han bloqueado las cuentas de Trump y otros en las redes sociales por mensajes que consideran que incitan a la violencia, y a China.
Varias de las intervenciones están dedicadas al tema “Proteger las elecciones”, en alusión al fraude del que dice haber sido víctima Trump, y con la mira puesta en las elecciones de medio mandato que tendrán lugar el 8 de noviembre de 2022 y en las que el Partido Republicano aspira a recuperar el control legislativo.
La defensa del derecho a la vida frente al aborto, el derecho a portar armas, “La inminente crisis humanitaria en la frontera”, tema a cargo de Chris Landau, exembajador de EE.UU. en México, y la política energética de la Administración Biden también cabida en la agenda.
Desde que dejó la Presidencia, Trump reside en Palm Beach (Florida), en su club privado Mar-a-Lago, y hasta ahora ha mantenido un bajo perfil.