Los tres principales impactos de los desalojos para migrantes y refugiados venezolanos durante la pandemia fueron quedar en situación de calle, el riesgo de contagiarse de la covid-19, y la incapacidad de acceder a servicios públicos
Julissa Mantilla, Relatora para Migrantes, Asilo, Refugio y para Personas Mayores de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) señaló que ese organismo reconoce que hay una crisis humanitaria en Venezuela, además de la existencia de una crisis de movilidad humana en toda la región debido a ello.
La preocupación sobre las personas migrantes y refugiadas venezolanas tiene mucho tiempo, aseveró Mantilla, al tiempo que señaló que el fenómeno de los desalojos «tiene un impacto determinado y diferenciado en los derechos humanos de las personas».