EEUU ha estado detrás de los golpes de Estado en América Latina

América Latina

Agrupar cronológicamente la historia de golpes de Estado que ha afrontado América Latina, podría ser bastante extenso. La historia del intervencionismo de la política exterior liderada por Estados Unidos es uno de los principales móviles de tales acontecimientos. 

La ex-presidenta de Brasil, Dilma Rousseft en una oportunidad dijo: “en el pasado fueron las armas, y hoy por hoy, con la retórica jurídica, mantienen sus pretensiones (Estados Unidos) de atentar contra la Democracia…”.

En la actualidad, la Fundación Nacional para la Democracia (NED) y USAID, Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, han jugado un papel destacado, en conjunto con otras organizaciones de vieja fama como la CIA, NSA, DIA y también la Escuela de las Américas para continuar con el adoctrinamiento de las Fuerzas Armadas de América Latina. El objetivo ha sido y seguirá siendo el mismo: defender sus propios intereses. 

Por qué los golpes de Estado

Inteligentes o violentos, disfrazados mediante un acto legal o no, el golpe de Estado ha sido el mecanismo mayormente utilizado por Estados Unidos y las oligarquías nacionales para recuperar poderes en países latinoamericanos, donde se instalan después gobiernos progresistas o también llamados “populares”. 

Estos gobiernos se caracterizan, entre otras cosas, por iniciar procesos de reformas sociales para brindar bienestar para la mayoría, a través de la nacionalización de recursos naturales. Bajo una retórica que intenta mostrar al mundo el enarbolamiento de banderas en defensa de la libertad y la democracia, se desatan procesos de intervencionismo y golpes de Estado y derrocamientos. 

Todo esto produce el cuestionamiento: ¿para quién es la democracia? Cabe pensar que está garantizada para los sectores privilegiados que viven de la explotación de recursos naturales y el dinero que genera la clase trabajadora. 

Según algunos archivos de Washington que salieron a relucir tiempo después del golpe de Estado en Chile en 1973, contra Salvador Allende, el Presidente de EEUU en la época (Nixon) llamó a Kissinger, su jefe de Estado, y esto fue parte del diálogo que se registró: 

  • ¿Nuestras manos están ocultas en esto?
  • Nosotros no lo hicimos –  respondió Kissinger. – Lo que quiero decir es que les ayudamos a crear las mejores condiciones posibles para que sucediera. 

Chile es el principal productor y exportador de cobre del mundo, y Allende, dentro de su agenda de gobierno, impulsaba la nacionalización de estas empresas que se encontraban en manos de multinacionales. 

Casi 30 años después intentan hacer lo mismo en Venezuela

Hugo Chávez Frías, lideró un intento golpista a través de un alzamiento militar en el año 1992, en contra de Carlos Andrés Pérez, para ese entonces presidente de esta república. Años más tarde, en 1998, Chávez fue elegido por mayoría de voto popular como presidente de Venezuela. 

Fue el 12 de abril de 2012, cuando la oposición política con el apoyo de militares, consumaron un golpe de Estado en Venezuela al sacar al presidente Chávez por la fuerza. Tras pocos años de su gobierno, este mandatario decretó la nacionalización de la industria petrolera y eliminó las subvenciones a empresas multinacionales para la explotación del crudo. 

En este caso, una gran movilización popular que se concentró en las afueras del palacio presidencial “Miraflores” y militares leales a dicho gobierno promovieron el regreso de Hugo Chávez para retomar el poder. En este sentido, ya antes en el año 2004 el gobierno venezolano denunció ante la Organización de Estados Americanos, la injerencia de organizaciones de EEUU en el hecho golpista. 

Golpe de Estado en Honduras en 2009

El 28 de junio del 2009 se produce un golpe de Estado blando en Honduras, donde militares detienen a Manuel Zelaya, presidente del país y es expulsado a Costa Rica. El gobierno de EEUU, a través del portavoz de su departamento de Estado, Philip Crowley, confirmó que la base militar Soto Cano ubicada en Honduras en la zona Palmerola, donde operan fuerzas armadas estadounidenses con más de 800 oficiales y soldados de ese país, fue utilizada para sacar a Zelaya. 

Otros golpes de estado de trascendencia en América Latina y donde se vincula la injerencia de Estados Unidos son: Panamá (1989), Nicaragua (1988), Haití (2004) y otros más.