Trabajadores del campo convirtieron terrenos baldíos en espacios de producción

Desde hace aproximadamente tres años, un grupo de trabajadores del campo tomaron los espacios de la Escuela Práctica de Agricultura “La Providencia” – EPA, ubicado en la Avenida Intercomunal Santiago Mariño, con la finalidad de poder sembrar y cosechar alimentos para la población de la jurisdicción.

Aparte de la tierra también crían algunos animales


Bajo el nombre del Movimiento de Productores Agropecuarios Darío Vivas, los campesinos y vecinos de la zona, trabajando bajo un arduo sol y prácticamente sin elementos en unos terrenos que anteriormente se encontraban abandonados y en la actualidad son tierras prósperas para la producción.


Al respecto, Wolman Lameda, coordinador general del movimiento, destacó que todos son habitantes del municipio y en vista de que el terreno se encontraba baldío, decidieron tomar de forma pacífica los espacios, esto con la finalidad de desarrollarlos y producir, creando así una economía alterna a la situación actual por la cual se encuentra atravesando el país.


“Esto antes era un antro donde reinaba la delincuencia, una vez en los terrenos empezamos a llamar a los campesinos y así en este lote de 144 hectáreas crear cooperativas de pequeños productores, es decir un 86% de la producción de estas tierras son de los productores”.


Mencionó que actualmente cuentan con 203 productores y 84 parcelas, las cuales son tierras que ahora benefician a las comunidades, “muchos vienen a trabajar en invierno, pero necesitamos a personas que produzcan todo el año, con lo que cosechamos acá luego lo vendemos a precio solidario a la población, y otra parte es para ayudarnos y colaborar con nuestras familias”.


En la actualidad estas tierras sirven para la cosecha de caraotas, arroz, fríjol, pimentón, auyama, lechosa, yuca, entre otros, “vamos a hacer un corte general para sembrar varios rubros y así agrandar la cantidad de producción, estamos dispuestos a continuar trabajando”.


De igual forma, Alí José Rangel manifestó que visitó la entidad aragüeña por una consulta médica, pero por motivos de pandemia no pudo volver a su tierra natal en el estado Sucre y aprovechó para sembrar y cosechar en estos terrenos que les fueron prestados.


“Desde el año pasado estoy trabajando acá, ya que conozco de tierras y producción, ha sido una bendición de Dios, ya que entre todos hemos sacado adelante estos terrenos, ya que es una garantía para alimentación tanto de nosotros como de los habitantes del municipio”.


Rangel recalcó que durante el tiempo que lleva haciendo vida en estos espacios ha sembrado rubros desde guama conocida como caraotas rojas, caraotas pequeñas, lechosa, auyama, maíz, ají, berenjenas, entre otros, “antes de sembrar hacemos unas pruebas, pero estamos seguros que este año vamos a poder cosechar muchos más rubros con el favor de Dios”.


Por su parte, Gonzalo Medrano mencionó que lleva tres años trabajando junto a su familia, “lo que sembramos va directamente a la comunidad, esto es una gran ayuda ya que los alimentos están muy costosos, la bolsa de comida que otorga el gobierno no llega seguido, así que esto es de gran ayuda y estamos aquí guerreando”.


Medrano indicó que aunque actualmente el clima no los está ayudando, ellos se mantienen esperanzados, “hemos tenido una gran experiencia así que continuaremos dando la cara y trabajando, ya hemos cosechado granos, quinchonchos, auyama y otros rubros”.

NO SOMOS DELINCUENTES


Los productores que hacen vida en estas tierras, aprovecharon la oportunidad para manifestarle a la población que son personas honradas y trabajadoras que sólo están trabajando y beneficiando a los ciudadanos con los frutos que obtienen de la tierra.


En este sentido, Wolman Lameda recalcó que llevan tiempo trabajando y solicitan un apoyo para poder cercar bien los terrenos, “cerca de estas instalaciones se cometió un crimen, y nosotros no tuvimos nada que ver con eso, más bien nos hemos visto afectados, ya que nos toca quedarnos y hacer guardia acá para que los delincuentes no entren y nos roben las cosechas”.


Asimismo señaló que en los terrenos de la antigua Escuela Práctica Agropecuaria laboran vecinos de la zona, “queremos cerrar esos espacios que están cerca como por ejemplo el de el Gimnasio “Ratón” Márquez, así de esa forma vamos a evitar que la delincuencia robe a los productores y esos sitios sean utilizados para hacer cosas malas, sólo solicitamos ayuda para poder cerrar, estamos dispuestos a ayudar a levantar la pared”.

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