Para este domingo 7 de febrero están convocadas nuevas movilizaciones populares en Haití para exigir el fin del mandato del presidente Jovenal Moïse.
En la capital, Puerto Príncipe, y ciudades como Petit Goave los manifestantes están desde este sábado en las calles como preludio de la jornada de este domingo, fecha en la cual estiman, según la oposición, concluye el mandato presidencial de Jovenal Moïse, refiere medios locales.
Las protestas se han recrudecido y en la jornada más reciente desató una huelga general.
Moïse, quien gobierna por decreto desde que expirase el mandato del anterior parlamento, sostiene que su mandato comenzó el 7 de febrero de 2017 y dura cinco años, una tesis que apoyan organismos como la Organización de Estados Americanos (OEA) y que contrasta con quienes empiezan a contar desde un año antes, tras unas polémicas elecciones que terminaron siendo anuladas, contextualiza el canal regional de noticias.
Los partidos de la oposición y decenas de organizaciones sociales demandan al Presidente que respete la Constitución y acepte el final de su mandato. Sin embargo, hasta el momento Moïse asegura que su período termina en 2022.
Las elecciones anteriores, en 2016, fueron canceladas y repetidas al año siguiente, pues sus contrincantes se negaron a aceptar los resultados, y mientras tanto gobernó la administración transitoria Jocelerme Privert.
Moïse se ciñe a un calendario ya fijado, que incluye la fecha del 25 de abril, cuando los haitianos estarán llamados a votar una nueva Constitución que plantea reformas institucionales claves como la instauración de un sistema presidencialista y la desaparición del Senado.
Por ende los movimientos opositores han anunciado esta semana un Consejo Nacional de Transición para cubrir el presunto vacío de poder y la Conferencia Episcopal ha reclamado al mandatario que dé un paso atrás porque el país está “al borde de la explosión”.
Entretanto, la Conferencia Permanente de Partidos Políticos de América Latina llamó a Moïse a respetar la Constitución y alertó que de permanecer por más tiempo en el cargo, agudizará la crisis política, económica, social y de seguridad que vive la nación.
