Los aborígenes en Estados Unidos (EE.UU.) se encuentran entre la tasa más alta de población que fallece, a causa del Covid-19 en comparación con otros sectores de ese país.
La directora del centro nacional de epidemiología tribal, Abigail Echo-Hawk, citada por el diario The Guardian, asegura que la recolección de datos no es precisa debido al racismo estructural que existe.
“Esta ausencia de información conduce a más muertes en nuestras comunidades, ya que las estadísticas se utilizan para asignar recursos”, señaló la especialista reseñada por Prensa Latina.
Explicó que por cada 100 mil estadounidenses, unos 168 indígenas han muerto, en comparación con 137 afronorteamericanos, 112 isleños del Pacífico y 112 latinoamericanos, frente al deceso de 97 blancos y 60 asiáticos.
“Nuestro dolor colectivo es inimaginable, pues perder el 1% de nuestra gente es equivalente a que mueran tres millones de estadounidenses”, expresó Echo-Hawk .
Agregó que aunque los nativos estadounidenses están acostumbrados a las carencias, se ha manifestado una sensación de desesperanza, por lo que temen los impactos a largo plazo en la salud mental de niños, capacidad de recuperación y la cohesión de la comunidad.
Desde el inicio de la pandemia en Estados Unidos y según fuentes oficiales, al menos 3.548 indígenas estadounidenses perdieron la vida hasta el 5 de enero pasado.
De acuerdo con el sitio digital Worldometers, desde que el Covid-19 comenzó a afectar a EE.UU. se han reportado más de 27.084.660 casos y 462.895 decesos.
