Nokia perdió millones de euros en el 2020 por impuestos diferidos

La compañía de telecomunicaciones finlandesa Nokia registró una pérdida neta atribuida de 2.431 millones de euros en 2020, frente a los 7 millones de ganancia del año anterior, debido al efecto negativo de los activos por impuestos diferidos, informó este jueves la empresa.

Nokia
Foto: Archivo

Los resultados ordinarios de Nokia se vieron lastrados por una fluctuación neta negativa en las partidas fiscales relacionada con los activos por impuestos diferidos por valor de 2.900 millones de euros, recogida en el balance en el último trimestre del ejercicio.

Sin contabilizar este reajuste y otras partidas extraordinarias, el beneficio neto atribuido de Nokia alcanzó los 1.457 millones de euros, un 19% más que en 2019, explicó la compañía en un comunicado.

El beneficio bruto de Nokia durante 2020 ascendió a 8.214 millones de euros, un 0,6% menos en términos interanuales, mientras que su resultado operativo creció un 89%, hasta los 918 millones de euros.

Esta considerable mejora de la rentabilidad se debió sobre todo a la reducción de costes lograda gracias a su programa de ahorro y a que el gasto en amortización de activos intangibles se redujo a más de la mitad.

Según Nokia, la pandemia de covid-19 tuvo un impacto negativo en las ventas de 200 millones de euros, aunque por otro lado permitió a la compañía ahorrar unos 250 millones por los menores gastos en viajes y personal.

El grupo tecnológico finlandés, uno de los mayores fabricantes mundiales de equipos de telecomunicaciones, facturó 21.867 millones de euros en 2020, un 6,2% menos interanual, al registrar peores ventas en sus tres principales segmentos.

Por zonas geográficas, la facturación se redujo en mayor medida en Latinoamérica (31%), China (25%) y Asia-Pacífico (16%), mientras que se mantuvo en un nivel similar en Europa y África y aumentó un discreto 2% en Norteamérica, su principal mercado actualmente.

Nokia Networks, el negocio de redes de telecomunicación, facturó 16.865 millones de euros, un 7% menos que en 2019, con caídas de un dígito en todas las subdivisiones.

No obstante, logró mejorar un 45% su beneficio operativo, hasta los 964 millones de euros, al aumentar su margen de ganancia desde el 3,7% de 2019 hasta el 5,7% del último ejercicio.

La compañía finlandesa calcula que su cuota global en equipos de telefonía móvil 4G y 5G, excluyendo a China, se situó entre el 27% y el 28% en 2020.

Nokia Software, la nueva división que aglutina los negocios más esenciales del grupo tras la última reestructuración, facturó 2.658 millones de euros, un 4% menos interanual, y redujo un 13% su beneficio operativo, hasta los 511 millones de euros.

Por su parte, Nokia Technologies, responsable de gestionar su cartera de patentes y licencias, redujo su facturación un 6%, hasta 1.402 millones de euros, y su ganancia operativa disminuyó en igual porcentaje y se situó en 1.164 millones de euros.

Estos ingresos incluyen el uso de su propiedad intelectual por terceros y las regalías procedentes de la venta de los teléfonos móviles de la marca Nokia, fabricados bajo licencia y en exclusiva por otra compañía finlandesa, HMD Global.

Respecto al futuro próximo, Nokia estima que su facturación no aumentará en 2021 y que su margen operativo de ganancia sin contabilizar partidas extraordinarias se situará entre el 7% y el 10%, frente al 9,7% registrado en 2020.

EFE