Los gatos son la mascota ideal para niños autistas

Especialistas han utilizado a los animales domesticados como una herramienta tranquilizante para tratar el trastorno del espectro autista (TEA); notablemente el mayor protagonismo lo han tenido los perros, puesto que los médicos aseguran que estos podrían enfatizar el comportamiento de los niños autistas.

En este sentido,  los felinos njuegan un importante rol, un estudio de la investigadora estadounidense Gretchen Carlisle reveló que los gatos pueden ayudar a aumentar la empatía, al tiempo que disminuyen la ansiedad por separación, factor influyente en los niños con dicha condición.

Los hallazgos de la investigadora sostienen que los gatos domésticos pueden tener implicaciones satisfactorias para las familias que estén considerando adoptar un animal de compañía para su hijo.

La experta Carlisle advirtió que muchos niños autistas sufren de convulsiones y toman distintos fármacos, y hallan una mayor armonía cuando interactúan con mascotas.

“Investigaciones anteriores demostraron que los padres de niños con autismo están más estresados que los padres de niños con cualquier otra discapacidad. Si una familia está considerando adoptar un animal de compañía, queremos brindar la mejor información posible basada en la evidencia para que puedan tomar una decisión informada, y los gatos podrían ser más beneficiosos que los perros para algunas familias”, aseveró.

Estudios previos

La investigadora y su equipo de estudio llevaron a cabo una exploración de actitudes por parte de los felinos; a su vez explicaron que la información a cerca de los perros es tan vasta, que era realmente importante examinar la relación con los gatos.
Se sabe mucho de los perros, pero muy poco de los gatos. Este estudio permitió constatar los beneficios”, explicó un investigador del equipo.

Entretanto, para llevar a cabo la investigación fueron convocadas familias que poseen niños autistas de 6 y 14 años de edad. Luego de adoptar un gato, estos grupos familiares fueron monitoreados con el propósito de descubrir los cambios que la mascota podía producir en la relación del niño con su propia individualidad y con el entorno.

En este sentido, los investigadores destacan que las mascotas proporcionadas fueron elegidas con base a su temperamento y comportamiento. Los resultados indicaron que los grupos familiares no solamente comunicaban el establecimiento de una relación estrecha entre los niños y los gatos, sino también una unión que se mantenía en el tiempo y que, poco a poco, reducía la ansiedad en los niños con autismo.

Otro factor importante que destacaron fue “descubrimos que el principal beneficio de estos animales de compañía es su aceptación incondicional. Algunos niños con autismo pueden tener problemas sensoriales o ser sensibles a los ruidos fuertes, por lo que un gato puede ser una mascota apropiada y reconfortante para algunas familias, debido a su presencia tranquilizadora”.

El equipo investigador acotó para concluir la importancia de las mascotas para los niños con la condición del autismo, asimismo invitó a los padres a ofrecerles a sus hijos la oportunidad de convivir con un gato, puesto que esto será muy beneficioso. “Menos ansiedad para los niños con TEA, un dato positivo acompañado de una reducción en la hiperactividad y falta de atención”, manifestaron especialistas.

ElSiglo