En términos operativos, la aerolínea perdió 10.421 millones de dólares, después de cerrar 2019 con un beneficio de 3.065 millones, lo que muestra la seriedad de la crisis a la que se enfrenta lo que hasta hace un año era un negocio saneado.
Las pérdidas anuales y del último trimestre del año fueron menores a las esperadas por los analistas, lo que provocó una subida de más del 22 % en las operaciones previas a la apertura de Wall Street, en parte por otro episodio de “short squeeze” por el que quienes apostaron en el mercado de opciones a la baja deben cubrir esos contratos con compra de acciones.
American Airlines ha tenido que lidiar en 2020 con una caída de los ingresos de algo más del 62 %, desde los 45.768 millones hasta los 17.337 millones de dólares con los que cerró 2020.
No obstante, la aerolínea ha presentado unos ahorros que han permitido a los inversores mostrar optimismo tras la presentación de resultados de hoy y pese a que el fin del impacto de la pandemia en el tráfico aéreo no está aún a la vista.
Asimismo, anuncio que dispone de 14.300 millones de dólares de liquidez para seguir manteniendo sus operaciones y sus planes de ajuste.
La aerolínea presentó una pérdida neta en el cuarto trimestre del año de 2.178 millones de dólares, equivalente a 3,81 dólares por acción, comparado con el beneficio de 95 centavos por acción y 414 millones de dólares del mismo período del año previo.
La compañía detalló que ha “quemado” 30 millones de dólares diarios entre octubre y diciembre, pese a lo cual el consejero delegado de la entidad, Doug Parker, aseguró que “2021 será el año de la recuperación”.
“Pese a que no sabemos cuando se recuperará la demanda de pasajeros, con el avance de la vacuna y el levantamiento de las restricciones, tenemos confianza de que las acciones que estamos tomando incrementarán nuestra posición en el futuro”, agregó.