De un túnel a los árboles: así protestan contra la alta velocidad en Londres

Decenas de manifestantes y activistas fueron desalojados de las copas de los árboles y de un túnel escarbado por ellos mismos bajo el centro de Londres en protesta contra la construcción del ferrocarril de alta velocidad HS2, que enlazará la capital con el norte de Inglaterra.

Los manifestantes del grupo Rebellion HS2 instalaron tiendas de campaña entre las ramas del parque Euston, que unieron con tirolinas para poder desplazarse de unos a otros pero que fueron destruidas mediante grúas por la Policía Nacional británica.

Los activistas llevaban meses excavando con cubos y palas un túnel secreto bajo el parque en el que aún muchos siguen instalados con la pretensión de permanecer bajo tierra “todo el tiempo necesario para detener las construcciones del HS2”.

El túnel, que ha llegado a tener unos 30 metros de profundidad, está sostenido por vigas de madera y tablas gruesas para evitar su derrumbamiento y en su interior han sido guardados depósitos de agua y comida para la supervivencia de los manifestantes.

Estamos intentando proteger los árboles que serán talados por el HS2 para convertir esto en un parking de taxis”, declaró a Efe Marcin Andryjanczyk, detenido este miércoles cuando se disponía a entrar en el túnel, después de cuatro meses viviendo en el parque.

Tengo amigos y familiares aún dentro del túnel que no se rendirán fácil. Esto tardará en ser desalojado una o dos semanas porque hay muchísima gente ahí abajo, unas 28” personas, ha añadido el manifestante, arrestado violentamente al enfrentarse a los cuerpos de seguridad.

“No importa dónde estés, si en España, Australia o Estados Unidos, estas compañías están destruyendo nuestra fauna y a los animales que viven en ella”, dijo a Efe una activista del movimiento Wasp Collective, quien también lleva instalada en los jardines de Euston varios meses.

Es el momento del cambio y la revolución, seguiremos aquí asentados”, proclamó esta activista británica.

El proyecto de la línea HS2 tiene como objetivo unir el norte de Inglaterra y Escocia a través de un tren de alta velocidad por el cuál se verán afectados 43 bosques entre Londres y Crewe, en el noroeste de Inglaterra, según ha reconocido la compañía ferroviaria.