Hacer cola por combustible causa traumas psicológicos y desgaste físico

El continuó desabastecimiento de combustible se ha convertido en un factor desfavorecedor para los usuarios en diferentes aspectos.

Adquirir gasolina se ha convertido en una carga para los usuarios

 

Ante esta situación, los maracayeros manifestaron las grandes consecuencias que les ha generado en su vida hacer colas constantemente, con el fin de poder adquirir la tan necesitada gasolina.


Y es que el cansancio mental, físico y económico son algunos de los aspectos negativos que les ha estado dejando las constantes colas a los ciudadanos, ya que pasar noches enteras sin dormir, aguantar las necesidades primordiales del cuerpo y las preocupaciones, han causado leves enfermedades a varias de las personas que semanalmente se exponen en las estaciones de servicio para poder echar gasolina.

Ante esto, Luis Rodríguez aseguró que de forma urgente y necesaria se deben tomar medidas necesarias para la difícil situación que actualmente está sucediendo con el combustible.

“Estamos afectados mental, física y económicamente, ya que este debería ser un servicio eficaz para los usuarios y no tener que pasar tres días en una cola para llenar un tanque de gasolina, razón por la que muchos nos hemos enfermado”, dijo Rodríguez.

Por su parte, Johnny Quintero comentó, “físicamente he tenido infecciones por no poder ir rápido al baño cuando lo requiero, por pasar horas en la noche agarrando sereno me ha dado gripe, los trasnocho también nos pega, así como los dolores musculares por dormir mal dentro de mi vehículo”.

Quintero enfatizó en que no sólo han sido los problemas físicos que les ha generado el hacer colas para echar gasolina, sino también los psicológicos, “la preocupación de saber si podrás o no echar gasolina es un desgaste mental continuo”.

Al respecto, Tito Palma expresó que el desabastecimiento de gasolina está causando enojo y angustia en el pueblo, sentimientos que también enferman a las personas.

“No se justifica que mi señora y yo que somos ya personas adultas, tengamos que pasar dos días y dos noches aquí durmiendo para poder echar gasolina y que nos digan que no alcanzó o que no viene la gandola, y eso se vuelve una preocupación adicional a todo lo que ya de por si nos angustia, esto de verdad que nos está enfermando”, mencionó Palma.

José Peralta destacó que otro problema que le ha generado hacer colas para echar gasolina, además de las enfermedades físicas, son los problemas familiares, debido a que su ausencia constante en su hogar le genera conflictos matrimoniales.

Tito Palma

“Por estar acá en estas colas uno deja de estar en familia o con su señora, y llega un momento que eso se torna un reclamo y va generando más y más discusiones, esto poco a poco nos está acabando en todos los sentidos”, señaló Peralta.

De igual forma, Adelys Benavides catalogó de “agotador” el hacer las eternas colas.

“Esto agota tanto física, mental y monetariamente porque es desgastante, no es fácil y se ha convertido en un maratón, porque aquí aguantamos ganas de todo, entre 7 y 8 horas continuas aquí nos afecta sobre todo a nosotras las mujeres”, dijo Benavides.

La ciudadana afirmó que las horas que invierten en hacer colas para la gasolina es un desgaste físico por los esfuerzos que tiene que hacer y aguantar, mental porque el constante bombardeo de si hay o no hay combustible le genera preocupación, mientras que los gastos económicos se duplican si se ven en la necesidad de comprar la gasolina a precio internacional.

“La mente le pasa toda esa información de zozobra y angustia al cuerpo afectándonos hasta emocionalmente, cambiando hasta el humor, llevándonos a tener muchos problemas familiares y entre esos vienen las enfermedades”, explicó Benavides.

JENNILET DÍAZ | elsiglo