El pueblo indio de Kamala Harris reza para protegerla durante su investidura

El pueblo ancestral indio de Kamala Harris, que el miércoles jurará el cargo como la primera mujer que accede a la Vicepresidencia de Estados Unidos, organizó hoy oraciones especiales para proteger del mal a la que llaman “hija de la tierra” durante su investidura en Washington.

 

Thulasendrapuram, en el estado meridional de Tamil Nadu, vive con orgullo que la nieta de P.V. Gopalan, un antiguo residente de este pueblo de extensos arrozales, vaya a convertirse en las próximas horas en una de las mujeres más poderosas del mundo, un cargo que genera odios y envidias de los que deben protegerla.

M. Sudhakar, uno de los aldeanos, explicó a Efe que está organizando diferentes rituales y rezos en un templo hindú para mantener a Harris a salvo del mal de ojo, ya que su “éxito” la ha hecho más susceptible de que le afecten estas energías malignas.

“El ritual continuará el miércoles. Creemos en el concepto del mal de ojo. Eso suele pasarle a las personas de éxito. Organizamos oraciones para mantener a salvo a la hija de nuestro pueblo”, afirmó Sudhakar, que como otros hindúes cree profundamente en estas maldiciones.

Pero para la demócrata Harris, que jurará como vicepresidenta en una ceremonia frente al Capitolio en Washington, un poco antes de que Joe Biden preste juramento como presidente de EE.UU., las amenazas durante la investidura parecen ser también materiales.

Miles de efectivos de la Guardia Nacional se han desplegado en el recinto del Capitolio y en otras partes de Washington con motivo de la investidura, después de que cientos de seguidores del mandatario saliente, Donald Trump, irrumpieran en la sede del Congreso el pasado día 6, en un suceso que dejó cinco muertos.

CELEBRACIONES

Más allá de los rezos, la localidad del abuelo materno de Harris también celebra la hazaña de una mujer que se convertirá además en la primera afroamericana (por parte de padre) y la primera persona de origen asiático en convertirse en vicepresidenta.

Vallas publicitarias y carteles con textos en tamil y la imagen de Harris adornan paredes, árboles y aceras de este municipio situado a unos 350 kilómetros al sur de la capital regional, Chennai.

De esa ciudad provenía la madre de la nueva vicepresidenta, la investigadora contra el cáncer Shyamala Gopalan, que Harris ha definido en numerosas ocasiones como la principal influencia de su vida.

En Thulasendrapuram algunas familias también han pintado en el suelo en honor a Harris un “rangoli”, un arte tradicional indio hecho con polvos de colores y donde incluyeron lemas para felicitarla.

Anukampa Madhavasimhan, una maestra local, reconoce a Efe que ve a Harris, de 56 años, no solo como un modelo a seguir por las mujeres del pueblo, sino como un ejemplo global.

“Siento como si me hubiera convertido en la vicepresidenta de Estados Unidos. Nos ha demostrado que los sueños pueden hacerse realidad, especialmente para las mujeres”, afirmó Madhavasimhan.

La maestra asegura que llevan de fiesta desde el día que se proclamó en noviembre la victoria electoral del tándem demócrata Biden-Harris y que culminará el día de la investidura.

“Es un día histórico. Lo agradeceremos a nuestros dioses con un rezo especial seguido de un espléndido festín”, concluyó Madhavasimhan, que espera que Kamala Harris encuentre tiempo para visitar el pueblo y explicar a sus mujeres cómo conquistar el mundo.

EFE