El barón Heinrich Thyssen- Bornemisza, al que sus allegados conocían como Heini, hubiera cumplido este año un siglo. Para conmemorar este aniversario que lleva su nombre prepara una gran programación formada por cinco exposiciones, una jornada de puertas abiertas y actividades de todo tipo.
El barón fue un gran hombre de negocios, que consiguió dar una segunda vida al emporio de su padre -hundido por los nazis-, pero también “una persona prendada por la pintura”, subraya Juan Ángel López-Manzanares, comisario del centenario.
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“Sin haber mostrado de joven gran interés por el arte, a lo largo de su vida fue involucrándose más y más activamente en su defensa y promoción”, señala el conservador. El culmen de esa pasión, y de su deseo de que otra gente pudiera disfrutar de ella, fue la venta de la colección a España y la creación del museo que lleva su nombre.
La pinacoteca española planea este año un calendario completo de actividades con la que quiere rendir tributo a su fundador: el 13 de abril, aniversario del barón, la entrada será gratuita, y el museo prepara una serie de exposiciones que muestra sus distintas facetas como coleccionista.
En la actual exposición sobre expresionismo alemán, que abrió el pasado otoño y que permanecerá en el museo hasta marzo, le seguirán otras cuatro, una de ellas en la ciudad española de Barcelona. El MNAC acogerá “Pintura italiana de los siglos XIV al XVIII de la colección del barón Thyssen-Bornemisza” (octubre).
En Madrid se podrá ver “Orfebrería, pinturas y esculturas en la colección del barón Thyssen-Bornemisza” (a partir de marzo), “Arte americano en la colección Thyssen” (desde noviembre), y una exhibición de los retratos del barón pintados por Lucían Freud.
El barón Thyssen heredó en 1947 una colección de arte que aumentó con obras maestras del arte clásico y, desde 1961, con uno de los mejores conjuntos privados de pintura de los siglos XIX y XX.
Quiso que sus obras permanecieran unidas y quiso también compartirlas, lo que le llevó a firmar, en 1988, un préstamo –que se convertiría en venta definitiva cinco años después– de 775 obras al Estado español, el germen del Museo Nacional Thyssen- Bornemisza.
“Su decisión de traer su colección a España, a la que contribuyó especialmente Carmen Thyssen, constituyó una de las mayores contribuciones modernas a la cultura de nuestro país”, argumenta.
Además de las mencionadas exposiciones, el museo organiza una programación formada por restauraciones, conferencias, simposios, acciones educativas, vídeos y podcasts para festejar su gran legado, señala el museo en una nota.
Entre ellas, destaca el ciclo de conferencias sobre expresionismo alemán, la restauración ante el público de “Joven caballero en un paisaje” de Vittore Carpaccio, conciertos y otras iniciativas que se irán anunciando a lo largo del año.
