Un menú de enero que reconforta y vuelve a la vida

Debido a los inevitables excesos de diciembre, los menús de enero, con o sin propósitos de año nuevo, deben ser más moderados y ligeros.

Para cocinar después de las fiestas navideñas (ya que sin duda nuestra cocina ha tenido mucha acción últimamente), lo que queremos es algo cómodo, sencillo y ligero, y estos tres platillos cumplen con estos requisitos. Pueden servirse uno detrás del otro como menú para una cena relajada o por separado.

Ansiamos estar cómodos, sobre todo este invierno, y nada reconforta más que un tazón de sopa caliente, ya sea como entrada o como platillo. Las sopas de purés de verduras son fáciles de hacer y rápidas de cocinar. Solo hay que cocer las verduras a fuego lento hasta que estén tiernas y licuar el contenido de la olla.

Desde luego, hay que cuidar algunos detalles. Asegúrate de sazonar la sopa mientras se está cociendo: debe saber bien incluso antes de pasar a la licuadora. También está la cuestión del espesor. Yo prefiero una sopa de verduras licuadas que se pueda verter con facilidad, con una consistencia cremosa, y no que sea tan densa como una gacha. Pero eso es fácil de lograr con solo añadir un poco más de líquido, según sea necesario.

La clásica sopa de poro y papa es muy famosa y gusta mucho. Parecería arbitrario sustituir las papas con chirivías, pero el resultado es un sabor más dulce, más terroso y más aromático. Yo la sigo haciendo bastante sencilla, sazonando solo con sal y pimienta y con un toque de cúrcuma para darle color, pero es apetitosa y sabe a lo que es. Una pieza clave del éxito es saltear las verduras muy lentamente antes de añadir el líquido. A mí me gusta más prepararla con agua que con caldo, lo cual hace que sea más ligera. Para que quede un poco más enriquecida, podría ser bueno añadir algo de crema fresca, yogurt o una rociada de aceite de oliva.

Como plato fuerte, en general, no hay pierde con albóndigas de carne. Pese a que, tradicionalmente, una albóndiga de carne suele estar nadando en salsa roja, a fin de seguir con la comida ligera y magra, estas se hacen con carne de pollo picada y sin salsa.

ElSiglo