El defensa venezolano Joshua Mejías, que juega en el Málaga de la segunda división del fútbol español, pidió perdón por lo sucedido el pasado 31 de diciembre, en el que asistió a una fiesta en Marbella, y en una carta publicada en sus redes sociales indicó que “cometió un error gravísimo y absolutamente inexplicable”.
Mejías, acudió el día de fin de año a una fiesta en una discoteca marbellí, donde no se guardaron las medidas de seguridad necesarias, por lo que puso en peligro la salud de sus compañeros y fue apartado por disciplina de la plantilla malaguista.
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El jugador venezolano, que ya se incorporó el lunes a los entrenamientos del equipo, fue consciente del “peligro” que ha generado a sus “compañeros, a la población en general” y a él mismo, y destacó que el club le “ha impuesto una sanción” que asume “con madurez, respeto y resignación”.
Joshua Mejías, cedido por el Leganés, también de segunda división, se mostró preocupado por la imagen ofrecida y señaló “este escudo es muy grande como para mancharlo con actitudes como esta” y dejó claro que “esto no volverá a pasar”.
